"Ha llegado la hora de la verdad"

Las negociaciones entre israel¨ªes y palestinos en el puesto fronterizo de Erez, en la franja de Gaza, se abrieron ayer en medio de una campa?a organizada por el movimiento pacifista israel¨ª Paz Ahora para pedir al primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, que se muestre m¨¢s flexible, mientras una contracampa?a de los colonos jud¨ªos solicita "m¨¢s firmeza" frente a las "exigencias" de Yasir Arafat. Las manifestaciones a favor y en contra se suceden y la prensa aparece inundada de art¨ªculos en defensa de una u otra causa.El escritor David Grosman ha preferido escribir una carta abierta en el peri¨®dico de mayor tirada de Israel, el Yedioth Aharonton. "Ha llegado la hora de la verdad" escribe Grosman, para a?adir que "estas conversaciones representan quiz¨¢ la ¨²ltima oportunidad para volver a colocar en la v¨ªa al tren de las negociaciones de paz, sin que israel¨ªes y palestinos se vean sometidos a un nuevo ba?o de sangre".

Para Grosman, Israel no podr¨¢ vivir tranquilo mientras los palestinos sigan devorados por la frustraci¨®n, la rabia y la desesperaci¨®n. Y cualquier soluci¨®n que no contenga la esperanza de un Estado palestino, s¨®lo servir¨¢ para agravar esa rabia y esa frustraci¨®n. "Carecemos de una realidad alternativa y de aqu¨ª a cinco o veinte a?os, cuando tengamos otros cien o doscientos mil muertos m¨¢s, habr¨¢ dos Estados entre el Mediterr¨¢neo y el Jord¨¢n. Dos Estados que deber¨¢n coexistir aunque sea sin grandes entusiasmos, amores o confianza mutua. Pero s¨ª lo har¨¢n por miedo a la otra alternativa y empujados por intereses comunes. ?Cu¨¢l es esa otra alternativa? La ocupaci¨®n militar, las humillaciones, los enfrentamientos. Una v¨ªa que ya hemos utilizado y que sabemos a d¨®nde conduce", escribe Grosman.

El escritor israel¨ª recuerda que el asesinado primer ministro israel¨ª, Isaac Rabin, negoci¨® y firm¨® los acuerdos de paz en Oslo consciente de que representaba tambi¨¦n a la mitad de un pueblo angustiado por el camino emprendido. Netanyahu no debe olvidar que representa tambi¨¦n a la otra mitad del pueblo, la que aspira a emprender una vida distinta con sus vecinos y que si es llamado de nuevo a empu?ar las armas no comperender¨¢ por qu¨¦ se est¨¢ batiendo "cuando la paz segura de Netanyahu no sea otra cosa que una paz asesinada".

"Se?or primer ministro, si desea una paz aut¨¦ntica -no una paz virtual, imaginaria-, debe empezar a construirla ya mismo. -?Puede decirnos con la mano en el coraz¨®n y como l¨ªder del pueblo israel¨ª que ha elegido para nosotros la v¨ªa de la vida?', concluye Grosman.