El reclamo extranjero

En el conglomerado de centros que imparten estudios superiores cap¨ªtulo aparte merecen las autodenominadas universidaddes extranjeras. El decreto de m¨ªnimos de 1991 se?ala que para poder utilizar la denominaci¨®n de universidad ¨¦stas deb¨ªan reunir una serie de requisitos m¨ªnimos (metros cuadrados por aula; laboratorios; porcentajes de doctores en el claustro docente ... ). La mayor parte de las que funcionan en Espa?a utilizan el reclamo de sus centros de origen, europeos y/o norteamericanos. Un reclamo publicitario eficaz que nuclea a un buen n¨²mero de alumnos (alrededor del millar seg¨²n los datos facilitados por C¨ªrculo de Progreso), que pagan en torno al mill¨®n de pesetas pese a que sus t¨ªtulos (bacichelor, master y doctorados) no tienen validez oficial.

Sus mentores no conceden dernasiada importancia a la falta de homologaci¨®n. Les basta, dicen, con el reconocimiento que el mercado laboral les otorga, aunque algunos se muestran partidarios de que la Administraci¨®n educativa espa?ola regule el sector con el fin de esclarecer cu¨¢les son en rigor universidades y cu¨¢les ¨²nicamente centros privados de master. "A nosotros no nos preocupa la homologaci¨®n pero s¨ª creemos que deber¨ªa regularse el mercado porque se nos mete a todos en el mismo saco", dice Almeida Guzm¨¢n, responsable de comunicaci¨®n en la Columbus Euroamerican University instalada en Madrid. "Nuestros t¨ªtulos los reconoce la Columbus University y el mercado laboral".

Una opini¨®n semejante a la expresada por el padre Sullivan, responsable de la Suffolk University en Espa?a. "Estamos iniciando los tr¨¢mites legales para ser homologados, as¨ª que nuestra universidad cumple todos los requisitos. Pero hay muchos que no. Es un problema de pol¨ªtica educativa espa?ola".

La Secretar¨ªa de Estado de Universidades advierte que una vez transferidas las competencias en materia de universidad, el control y aplicaci¨®n del decreto de m¨ªnimos corresponde a las distintas Consejer¨ªas de Educaci¨®n.