'Thriller' inteligente
El conservador de un museo que guarda importantes piezas pertenecientes a la cultura moche de Per¨² habla con un grupo de estudiantes. Un capit¨¢n de polic¨ªa atiende pacientemente las explicaciones y luego se entrevista con el conservador: han aparecido cuatro cabezas separadas de sus respectivos troncos, y el polic¨ªa sospecha paralelismos entre, los rituales de ejecuci¨®n moches y el psic¨®pata que, en presente, est¨¢ llevando a cabo los atroces cr¨ªmenes. Cuando se despida del estudioso, el capit¨¢n dir¨¢ al subalterno que lo acompa?a: "Cada vez que hablo con ¨¦ste, m¨¢s convencido estoy de que es el asesino", confesi¨®n que al espectador le impone a su vez varias preguntas.Una, fundamental, es que si estamos en el terreno del cine criminal, jam¨¢s una afirmaci¨®n as¨ª es casual: el asesino es el conservador. ?Por d¨®nde se desplegar¨¢, pues, la narraci¨®n si el dato principal ya lo tenemos? Acertijos como ¨¦stos punt¨²an el discurrir de Bajo la piel, el regreso de Francisco Lombardi despu¨¦s del traspi¨¦ de Sin compasi¨®n. Acierto ante todo del guionista, Augusto Cabada, capaz de trufar la trama con elementos que suponen un tour de force continuo para el espectador. Cabada es capaz de reproducir los esquemas cl¨¢sicos del g¨¦nero, pero sin que parezca que los est¨¢ copiando. Su apuesta es inteligente: al suprimir los escenarios habituales del g¨¦nero, incluso el elemento urbano que le es consustancial, el filme se trastoca en un producto nuevo, aunque no falte ninguno de los elementos cl¨¢sicos: un McGuffin sorprendente -justamente, los asesinatos rituales-, una historia de amor que es en realidad la ¨²nica que importa, una resoluci¨®n sorprendente, inesperada incluso para el espectador m¨¢s atento.
Bajo la piel
Direcci¨®n: Francisco Lombardi.Gui¨®n: Augusto Cabada. Fotograf¨ªa: Teo Delgado. M¨²sica: Bingen Mendiz¨¢bal. Producci¨®n: Gerardo Herrero, Espa?aPer¨², 1996. Int¨¦rpretes: Jos¨¦ Luis Ruiz Barahona, Ana Risue?o, Diego Bertie, Gianfrano Brero, Jorge Rodr¨ªguez Paz, Gilberto Torres. Estreno en Madrid: cinesActe¨®n, Canciller, Renoir (Cuatro Caminos y plaza de Espa?a).
Puntos negros
Tiene Bajo la piel, no obstante, algunos puntos negros. El m¨¢s ostensible, la escasa definici¨®n del personaje de Marina. Por su parte, y a pesar del peregrino premio a la mejor direcci¨®n que un jurado particularmente miope le acaba de conceder en el festival de San Sebasti¨¢n, el trabajo de Lombardi no destaca precisamente por los riesgos asumidos.Una direcci¨®n simplemente correcta y un trabajo actoral en claroscuro se compensan con las virtudes de un protagonista estupendo, Ruiz Barahona; un gui¨®n que saca lustre a una historia interesante, y algunos apuntes sobre la realidad peruana como de pasada, hacen de Bajo la piel una pel¨ªcula atractiva, un ejercicio de inteligencia y la rehabilitaci¨®n de un cineasta que parec¨ªa perdido entre tanta frase grandilocuente, tanto spleen de segunda mano como derrochaba su pel¨ªcula anterior.
Babelia
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