Una gran tarde
Los conciertos del festival y muchos de la Comunidad de Madrid sufren de una desigual publicidad, lo que es muy de lamentar pues un recital como el ofrecido anteayer por Joaqu¨ªn Ach¨²carro debe llenar la sala, lo que no sucedi¨®.Tocaba Joaqu¨ªn Ach¨²carro las Goyescas de Granados completas y con el a?adido de El Pelele como final. Es cierto que en este orden todo termina m¨¢s brillante, pero desde el punto de vista dramat¨²rgico es m¨¢s l¨®gico interpretarlo antes de la suite.
Ach¨²carro ha alcanzado ese punto de prestigio que nos evita por in¨²til cualquier alabanza minuciosa. Despu¨¦s de abordar profundamente Iberia, nos propone ahora Goyescas, la otra colecci¨®n con la que el pianismo espa?ol ingres¨® plenamente en la historia del siglo XX.
Festival de Oto?o
J. Ach¨²carro (pianista). Obras de Granados. Auditorio Nacional. Madrid, 10 de octubre.
El piano de Alb¨¦niz est¨¢ lleno de Espa?a hasta desbordar, aunque lo estrictamente popular aparezca con cuentagotas; el de Granados pertenece a la gran estela del romanticismo. El autor de Iberia se desprende por entero del estilo de sal¨®n de sus primeras creaciones; el de Goyescas parece no querer llegar a la ruptura total desde su po¨¦tica intimista y brillante, su traza variativa, ornamentada y aparentemente improvisatoria, su invenci¨®n libre e imaginativa. El conjunto de Goyescas encierra gran unidad y coherencia por la recurrencia tem¨¢tica y el estilo, lo que no tiene mucho que ver con el leit motiv de Wagner. En fin, su visi¨®n de Goya se detiene en el mundo que adoraba de majos, duquesas, bailes de candil y fiestas populares en la pradera de San Isidro. Mas la honda melancol¨ªa de La maja y el ruise?or o la tensi¨®n casi tr¨¢gica de El amor y la muerte suponen una gran superaci¨®n del tapiz y la pintura de corte.
Todo ello lo puso muy en claro Joaqu¨ªn Ach¨²carro con su arte consumado, sobrio y apenas tocado de cierto rubato casi imperceptible, o sea, extremadamente elegante. Y en Granados la elegancia es un valor constitutivo y hasta la callejera Tirana del Tr¨ªpili suena en Requiebros con exquisita distinci¨®n. El ¨¦xito fue may¨²sculo y el pianista bilba¨ªno debi¨® otorgar dos propinas.
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