'The Pillow Book' de Greenaway obtiene el gran premio de Sitges

The Pillow Book, la bella exploraci¨®n caligr¨¢fica de Peter Greenaway sobre la cultura japonesa, se alz¨® ayer con el m¨¢ximo galard¨®n del jurado de la XXIX edici¨®n del festival suburense. El premio a la mejor direcci¨®n recay¨® con toda justicia en el iran¨ª Molisen Makhmalbaf por su impecable trabajo en Gabbeh, pel¨ªcula que obtuvo igualmente el premio de la cr¨ªtica. En general, el equilibrado palmar¨¦s fue bien aceptado por la cr¨ªtica y el p¨²blico.

El galard¨®n a la mejor interpretaci¨®n masculina fue para James Woods por su composici¨®n del implacable asesino de Killer: a Journal of murder de Tim Metcalfe, mientras que el de interpretaci¨®n femenina, el ¨²nico punto oscuro en un palmar¨¦s sensato y equilibrado, fue para Melinda Clarke por su caracterizaci¨®n de la ex¨®tica y lenguaraz protagonista de La lengua asesina de Alberto Sciamma. Fotos, obtuvo para su director y guionista el premio al mejor libreto, as¨ª como una menci¨®n del jurado por "su voluntad de riesgo y capacidad de provocaci¨®n y controversia".Es extra?o que un jurado acierte plenamente en sus Conclusiones, y encima lo haga satisfaciendo a todo el mundo. En una selecci¨®n oficial en la que cada vez son menos interesantes las pel¨ªculas estrictamente de g¨¦nero, y en la que el buen cine vino de la mano de creadores que son antes autores que artesanos, no debe extra?ar el triunfo de Greenaway, cuya pel¨ªcula, que obtuvo adem¨¢s para su operador, Sacha Vierney, el galard¨®n a la mejor fotograf¨ªa, se encuentra entre lo mejor visto aqu¨ª.

El cine de autor se cobr¨® tambi¨¦n otro premio importante, el de mejor direcci¨®n, que recay¨® en Makhmalbaf, un iran¨ª desconocido entre nosotros por un filme que demuestra no s¨®lo talento, sino incluso una clara vocaci¨®n c¨ªvica al proponer algo tan simple, y en Ir¨¢n al parecer tan revolucionario, como una reivindicaci¨®n de la esperanza, el colorido y los aspectos m¨¢s creativos de la, existencia, y que lo haga adem¨¢s con un bello, elusivo filme que habla de tribus en peligro de extinci¨®n, pero depositarias de un legado vivencial e incluso art¨ªstico milenario.

Para las pel¨ªculas estrictamente de g¨¦nero han quedado pues los galardones t¨¦cnicos, as¨ª como los, dos art¨ªsticos. Que James Woods no ten¨ªa rival posible estaba fuera de toda duda desde el pase mismo de Killer, una pel¨ªcula que tiene que ver sobre todo con el universo carcelario y est¨¢ por lo tanto en las ant¨ªpodas del fant¨¢stico. Menor justificaci¨®n tiene el premio a Melinda Clarke, aunque haya que reconocer que no hab¨ªa apenas ning¨²n papel de lucimiento para actrices en toda la selecci¨®n oficial.

Nada hay que objetar, por otra parte, al resto del palmar¨¦s t¨¦cnico. La m¨²sica de Christopher Young para el sopor¨ªfero Head Above Water era probablemente lo ¨²nico soportable del filme mientras que los imaginativos efectos especiales de Richard Taylor para la entretenida The Frighteners de Peter Jackson fueron los m¨¢s solventes vistos aqu¨ª este a?o.

Menci¨®n aparte merece la presencia espa?ola y los galardones por ¨¦sta cosechados. Los dos de Elio Quiroga vienen a premiar al fin y al cabo la voluntad de riesgo y provocaci¨®n que sin duda alguna es la principal, sino la ¨²nica, caracter¨ªstica de su ¨®pera prima, Fotos, una pel¨ªcula que logr¨® convertirse en objeto de pol¨¦mica.

El premio para La lengua asesina recae sobre un filme que ciertamente no merec¨ªa otra cosa que el olvido. Su presupuesto multimillonario, que adem¨¢s se ve muy poco en la pantalla, s¨®lo sirve para arropar a uno de los guiones m¨¢s insustanciales y vac¨ªos que este cronista ha contemplado en mucho tiempo.

De la tercera a competici¨®n, S¨®lo se muere dos veces de los hermanos Ibarretxe, s¨®lo se acordaron los miembros del jurado que premiaban la mejor pel¨ªcula europea del certamen.