Elio Fiorucci: "La moda debe nacer espont¨¢nea"

Con ¨¦l naci¨® el made in Italy. Ahora, que el fen¨®meno Fiorucci est¨¢ a punto de cumplir treinta a?os, el creador milan¨¦s sigue mirando la calle como fuente de inspiraci¨®n: "Observo lo que ocurre y luego lo transformo en camisetas, vestidos o zapatos" asegura el dise?ador, que es conocido en el mundo por sus angelitos impresos lo mismo en camisetas que en bol¨ªgrafos. Fiorucci impartir¨¢ esta tarde una conferencia, La moda como invenci¨®n, en El Instituto Europeo de Dise?o.

El viaje desde Mil¨¢n a Madrid no parece haberle cansado lo m¨¢s m¨ªnimo. Elio Fiourucci (Mil¨¢n, 1935) llegaba ayer por la tarde a la entrevista cargado de bolsas con sus ¨²ltimos trabajos. Se coloc¨® sus gafas de montura azul a?il antes de repasar los dise?os de su cat¨¢logo para este invierno, que incluye lo mismo bolsos, que botas o cuadernos. "Es un poco ecl¨¦ptico, como todos mis trabajos", dice se?alando la colorista ropa. "Hemos utilizado a una ¨²nica modelo, pero ella pasa por un aut¨¦ntico sue?o de transformaci¨®n, desde la ni?a angelical con camisetas ce?idas y lazito rosa en el pelo hasta la mujer fatal con vestido leopardo, con cola incluida y medias de rejilla". Esa es su idea de la moda, un juego donde cada uno trata de representarse a si mismo.

"Una met¨¢fora de la vida"

Para este dise?ador, al que algunos han calificado como el Dal¨ª de la contracultura, la calle es una met¨¢fora de la vida: "Me interesa especialmente c¨®mo utiliza la gente la ciudad, especialmente en lo referente al campo de la cultura, desde la m¨²sica hasta el cine. Creo que la moda no puede separarse de la vida".Fiorucci, que aparenta diez a?os menos de su edad, explicar¨¢ esta tarde en Madrid que, a su juicio, "la moda debe nacer espont¨¢nea". Reciclar es una de sus palabras favoritas, pero no cree que eso se deba confundir con la copia pura y dura. "Los j¨®venes deben buscar el mensaje de su maestro y luego crear su propio estilo", aclara, al tiempo que pone como modelo el trabajo que realiza Jean Paul Gaultier: "Sabe interpretar la vida, pero jam¨¢s copiar¨ªa una colecci¨®n".

Su tienda de Mil¨¢n se convirti¨® en el principal punto de encuentro de los j¨®venes de los setenta. Fiorucci cambi¨® la historia de la moda italiana. Algunos de sus dise?os se exhiben en los museos contempor¨¢neos. Con sus atrevidos vestidos creci¨® toda una generaci¨®n de j¨®venes pacifistas que prefer¨ªan el amor a la guerra. "Ha cambiado el modo de usar las cosas", dice al referirse a los j¨®venes de los noventa. "Hace 30 a?os era obligatorio ir a una fiesta con un esmoking, sin embargo, las generaciones actuales tienen la posibilidad de elegir y de combinar las cosas como quieran", asegura. "Ya nadie se asombra ante las combinaciones m¨¢s sorprendentes y eso se debe, fundamentalmente, a la generaci¨®n de los sesenta. Ellos revolucionaron el estilo y han mejorado nuestro estilo de vida".

Como muchos otros, el dise?ador milan¨¦s lleva a?os trabajando con los japoneses. Poseen el 70% de la marca Fiorucci, pero ¨¦l est¨¢ contento. "Con ellos se trabaja muy bien. No existe un producto de calidad que no sea japon¨¦s", argumenta. Su filosof¨ªa de venta en este momento no pasa por la instalaci¨®n de tiendas. Prefiere que sus productos se vendan en todo tipo de comercios. Por ejemplo, en los quioscos italianos se venden cromos para pegar en ¨¢lbumes que ¨¦l mismo ha dise?ado.

Su opini¨®n sobre la moda que se hace en Italia en estos momentos no puede ser m¨¢s optimista. Les sobra creatividad, son los grandes productores de tejidos, tienen las mejores imprentas y adem¨¢s producen todas las marcas francesas. Si a su historia, su arte, su comida y una capacidad emprendedora que parece China se uniera el hecho de "estar bien gobernados podr¨ªamos ser uno de. los pa¨ªses mas ricos de Europa", concluye Fiorucci. S¨®lo, tiene palabras de cr¨ªtica para los grandes grupos financieros que consideran la moda como una f¨¢brica de dinero.