"Quieren amargar a este pa¨ªs tan vital"
El soci¨®logo Mario Gaviria se atreve en La s¨¦ptima potencia. Espa?a en el mundo (Ediciones B) a describir una Espa?a nada crispada, sino vitalista y desarrollada. Una tesis no muy distante de la de la ONU, que seg¨²n su ¨ªndice de Desarrollo Humano 1995, considera que es el noveno pa¨ªs donde mejor se vive, y que en 1994 era el 23. "Los ¨²ltimos 35 a?os son una Edad de Oro en Espa?a", dice.Pregunta. Un 22% oficial de paro. ?Es eso calidad de vida?
Respuesta. Es que nuestras estad¨ªsticas, como todas las europeas, son err¨®neas. Es de risa pensar que Espa?a tiene ese porcentaje y Portugal, por ejemplo, un 5%. El paro hace las funciones de 'que viene el lobo'. No creo que tengamos m¨¢s de un 11%. Lo que pasa es que hay mucha gente que trabaja y no cotiza en la Seguridad Social, y es inexistente en las estad¨ªsticas: puede haber dos millones de mujeres que limpian casas o cuidan ni?os. El paro oficial no es indicador de nada. Quieren amargar a este pa¨ªs, tan vital.
P. Y la corrupci¨®n, ?indica algo?
R. Hay un estudio alem¨¢n que no clasifica a Espa?a entre los 10 pa¨ªses m¨¢s corruptos. Para el crecimiento econ¨®mico de los ¨²ltimos a?os, y para lo r¨¢pido del cambio social, la corrupci¨®n aqu¨ª es escasa. Y creo que la gente se quedar¨ªa muy a gusto si los corruptos devolvieran el dinero, pidieran perd¨®n y se reinsertaran, por ejemplo, en la ense?anza, porque no hay duda de que son tipos que saben. Este es un pa¨ªs sin mafias, sin delincuencia organizada. Hay 40.000 presos, pero son de poca monta. Y la Administraci¨®n es infinitamente m¨¢s limpia y mejor y m¨¢s amable que nunca. La democracia espa?ola est¨¢ consolidada, pero hay que profundizarla. La v¨ªa a m¨ª me parece el esp¨ªritu libertario espa?ol: es decir, que la gente participe, que se vigile a los Ayuntamientos, que se est¨¦ atento.
P. El racismo, la violencia juvenil, ?son alarmantes?
R. Cada s¨¢bado hay seis millones de j¨®venes espa?oles tomando copas la noche entera, ?y cu¨¢ntos incidentes realmente graves? J¨®venes o no, al a?o mueren asesinados unos 600 espa?oles, y la cifra no aumenta. Zaragoza es una ciudad como Washington, y mientras en la capital estadounidense hay 600 homicidios, en Zaragoza hay cuatro. Espa?a es una sociedad con muy poca desigualdad; las escuelas son una balsa de aceite; las familias funcionan gracias a una generaci¨®n de padres tolerantes; mientras en Inglaterra 40.000 adolescentes huyen de casa, aqu¨ª son 300 y los encuentra Lobat¨®n. Incluso la violencia juvenil del Pa¨ªs Vasco me parece un comportamiento m¨¢s simb¨®lico que otra cosa: en vez de apuntarse a ETA, tiran piedras. A todas luces es mejor. Si en Espa?a evolucion¨¢ramos hacia una confederaci¨®n de pueblos, descentralizada, y en el marco europeo, los problemas se diluir¨ªan.
P. Las ONG, la objeci¨®n militar, han arraigado con especial fuerza. ?Hay una explicaci¨®n?
R. La tradici¨®n popular, libertaria, solidaria. Los tres millones de titulados universitarios. La gran revoluci¨®n de las mujeres, que aunque a¨²n no alcancen las cotas adecuadas de poder, han cambiado la sociedad. Y ya Marx dec¨ªa que destac¨¢bamos por la hostilidad al Ej¨¦rcito. El resultado, en datos de PIB: en 1982 los gastos militares eran el 3%; ahora, el 1,5%. El pacifismo y el ecologismo son inseparable de nuestros j¨®venes.
P. ?Hay alg¨²n pa¨ªs donde se hable m¨¢s de vacaciones?
R. Qu¨¦ interesante, ?no? Espa?a es muy misteriosa: se trabaja mucho, m¨¢s de 43 horas por semana, pero hay una gran energ¨ªa para divertirse. Es una sociedad que, pese a la gran velocidad de la modernizaci¨®n, ha guardado las fiestas. No s¨®lo los puentes, sino la fiesta del pueblo, la procesiones, los carnavales todo.
P. Todo eso, ?puede acabarse?
R. Hay un peligro, al menos de estancamiento, con los nuevos vientos pol¨ªticos. Yo nunca he votado al PSOE, pero es evidente que el gran avance se da en esos a?os. Ahora se habla de privatizar, de desmontar los servicios p¨²blicos. Quieren asustar, amargar. Pero la gente es aqu¨ª progresista, es sensible. No creo que se deje hacer. La izquierda debe potenciar el sentido libertario y vigilante de la gente.
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