El terrorismo corso amenaza a Jupp¨¦
El problema corso se agrava por momentos. El Frente de Liberaci¨®n Nacional de C¨®rcega (FLNC), canal hist¨®rico, amenaz¨® ayer al primer ministro franc¨¦s, Alain Jupp¨¦, con una "respuesta de amplitud insospechada" en caso de que ¨¦ste hiciera una "tentativa de eliminaci¨®n f¨ªsica" de los autonomistas armados. Poco antes, Jupp¨¦ hab¨ªa ordenado una investigaci¨®n judicial sobre la ins¨®lita rueda de prensa concedida en enero, con toda impunidad hasta ahora, por 600 militantes del FLNC hist¨®rico encapuchados y espectacularmente armados.El atentado cometido el pasado 5 de octubre contra el Ayuntamiento de Burdeos marc¨® el fin de la tolerancia mantenida por el Gobierno franc¨¦s respecto a los hist¨®ricos. El grupo terrorista no s¨®lo demostr¨® ser capaz de actuar con eficacia en territorio continental, lejos de su isla, sino que apunt¨® a la alcald¨ªa ocupada por Jupp¨¦.
Sin embargo, Jupp¨¦ se mueve sobre terreno movedizo. Hasta hace muy poco, su Gobierno ha estado negociando con los hist¨®ricos y ¨¦stos lo han pregonado una y otra vez. La extraordinaria conferencia de prensa celebrada en el bosque corso de Tralonca por 600 terroristas, durante la noche del 11 al 12 de enero de este a?o, con gran exhibici¨®n de lanzagranadas y armas autom¨¢ticas, s¨®lo fue posible gracias a la connivencia de la polic¨ªa. Los gendarmes se limitaron a tomar las matr¨ªculas de los veh¨ªculos que acud¨ªan a la zona. Y el ministro del Interior, Jean-Louis Debr¨¦, tuvo que soportar la humillante exhibici¨®n justo en la v¨ªspera de su primera visita oficial a C¨®rcega. La negociaci¨®n era lo primero.
Con el atentado de Burdeos y con el fin, el pasado d¨ªa 12, de una tregua que nunca existi¨®, ya que los atentados prosiguieron casi cotidianamente en C¨®rcega, la negociaci¨®n se ha hecho imposible. Pero ha existido. Y ayer, en el comunicado en que amenazaron personalmente a Jupp¨¦ con represalias de una "amplitud insospechada" en caso de "eliminaci¨®n f¨ªsica", (lo cual no significa la muerte en la jerga del FLNC, sino la detenci¨®n de militantes), los hist¨®ricos amenazaron con revelar detalles del acuerdo con el Gobierno que les permiti¨® exhibirse p¨²blicamente en enero, y con dar a conocer los nombres de los negociadores gubernamentales.
El anuncio efectuado ayer por el ministro de Justicia, Jacques Toubon, acerca de la apertura de un sumario sobre aquella demostraci¨®n de fuerza, tiene por tanto posibles consecuencias embarazosas para su Gobierno. Se hace dif¨ªcil explicar porqu¨¦ se ha esperado 10 meses para investigar los hechos. La nueva pol¨ªtica de firmeza tendr¨¢ que establecerse a partir de cero, despu¨¦s de largos meses de debilidad y tolerancia extrema hacia los hist¨®ricos, con una polic¨ªa desmoralizada por la impunidad de que ha venido disfrutan do el terrorismo y una judicatura harta de amnist¨ªas m¨¢s o me nos encubiertas.
Los principales dirigentes de A Cuncolta Naziunalista, la vitrina legal del FLNC canal hist¨®rico, han optado por pasar a la clandestinidad y se encuentran en paradero desconocido. El superjuez antiterrorista de Par¨ªs, Jean-Louis Brugui¨¨re, anunci¨® ayer que "los responsables de la violencia" ser¨ªan "castigados seg¨²n la ley".
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