Ted Danson logra estrenar por fin su conflictiva comedia sobre periodistas

No es lo habitual en la muy organizada y previsora industria de EE UU, pero la comedia m¨¢s esperada de la temporada norteamericana, Ink, ser¨¢ tambi¨¦n la m¨¢s improvisada y discutida, cuando hoy se estrene finalmente en la CBS -todas la cadenas pujaron por el proyecto-, con m¨¢s de un mes de retraso sobre la fecha prevista. Involucrados en ella est¨¢n DreamWorks (la productora que cre¨® Steven Spielberg) y la no menos poderosa Diane English, la inventora de Murphy Brown. Pero sobre todo, Ink supone la vuelta de Ted Danson (Cheers), esta vez acompa?ado por su mujer en la vida real, la oscarizada Mary Steenburgen.Juntos iban a dar vida a Jack y Carrie, una pareja de periodistas reci¨¦n divorciados, condenados a seguir trabajando juntos y peleados en un diario de segunda de Nueva York. Sin embargo, cuando su estreno era inminente, DreamWorks y CBS se apercibieron de que aquello no pitaba. La qu¨ªmica entre la pareja protagonista brillaba por su ausencia, as¨ª que se tiraron a la basura los cuatro episodios car¨ªsimos ya grabados y empezaban de nuevo llamando a Diane English, como cirujano de urgencia, previa liquidaci¨®n de casi todos los actores y guionistas de la versi¨®n anterior.

La nueva versi¨®n conserva a Danson y Steenburgen, aunque muy cambiados. Jack y Carrie son ahora Mike y Kate, tambi¨¦n periodistas pero con un divorcio mucho m¨¢s a?ejo, que les recuerda su com¨²n y quincea?era hija Abby (Alana Austin). El diario al que han entregado sus vidas ha ascendido de categor¨ªa, como lo ha hecho su nivel como profesionales. Los que en la primera versi¨®n eran reporteros oportunistas del mont¨®n, son ahora prestigiosos. Ella es adem¨¢s la primera mujer que llega a la direcci¨®n editorial del ficticio New York Sun.

Un punto de fricci¨®n ha sido precisamente esta superioridad jer¨¢rquica de Kate sobre Mike, hecho que no responde a la realidad, pero que encaja oportunamente con la creciente necesidad de halagar a la audiencia femenina.