La caza del abogado defensor

Mientras autoridades de todo el mundo llenan sus discursos de palabras sobre derechos humanos, aquellos que los defienden sobre el terreno sufren un acoso creciente. Dos nuevos asesinatos de defensores -el 13 de octubre en Colombia, y el 20 del mismo mes en Brasil-, unidos a amenazas renovadas en pa¨ªses como M¨¦xico, demuestran la urgencia de adoptar medidas de apoyo a los que trabajan realmente por los derechos humanos.Las muertes de Gilson Noguerira y Josu¨¦ Giraldo no despertar¨¢n inter¨¦s en los medios de comunicaci¨®n internacionales, per dejan un gran vac¨ªo en us comunidades. Miles de personas como ellos trabajan lejos del boato y los focos, a menudo en peque?as comunidades, enfrentados a la arrogancia del poder y a la impunidad, sin m¨¢s apoyo que el que pueda generar la solidaridad internacional.

Josu¨¦ Giraldo Cardona, presidente del Comit¨¦ C¨ªvico de Derechos Humanos del Meta (Colombia) y miembro del partido legalizado de oposici¨®n Uni¨®n Patri¨®tica (UP), se encontraba el 13 de octubre delante de su casa, en Villavivencio, cuando un pistolero se acerc¨® a ¨¦l y le dispar¨®, caus¨¢ndole la muerte.

Amenazas de muerte

Desde que en diciembre de 1991 se cre¨® el Comit¨¦ C¨ªvico de Derechos Humanos del Meta, sus miembros han recibido amenazas de muerte y han sido v¨ªctimas de violaciones de derechos humanos. En 1992 mataron a cuatro destacados miembros del Comit¨¦. En su segundo a?o, tres de sus miembros desaparecieron.

Otro ejemplo de Colombia: Hernando Valencia era procurador delegado para los derechos humanos (un cargo oficial) cuando tuvo que exiliarse a finales de 1995 por las amenazas recibidas a causa de su labor sobre violaciones de derechos humanos imputables a miembros del Ej¨¦rcito colombiano, y especialmente tras proponer una sanci¨®n contra un importante militr, el general Velandia, implicado en un caso de desaparici¨®n forzada y ejecuci¨®n extrajudicial.

Gilson Nogueira, un abogado de 34 a?os, muri¨® el pasado 20 de octubre en el umbral de su casa en Natal, R¨ªo Grande del Norte (Brasil), abatido por los disparos realizados por seis hombres. Recibi¨® 13 disparos, la mayor¨ªa en la cabeza.

Gilson Nogueira y sus compa?eros del Centro de Derechos Humanos y Memoria Popular hab¨ªan recibido reiteradas amenazas de muerte en relaci¨®n con su trabajo de investigaci¨®n y revelaci¨®n de las actividades de las actividades de un escuadr¨®n de la muerte que parece gozar de la protecci¨®n del Estado de R¨ªo Grande del Norte. El escuadr¨®n, conocido como Meninos de Ouro, es responsable de numerosos homicidios y de otros delitos cometidos en los barrios pobres de Natal.