Descubren restos sumergidos del palacio de Cleopatra en Alejandr¨ªa.

Es oficial: han sido localizados restos del palacio Cleopatra. La tenacidad de tan rom¨¢ntica y antigua empresa ha sido recompensada tambi¨¦n con el hallazgo de ruinas del legendario Faro de Alejandr¨ªa. El anunci¨® se hizo p¨²blico ayer. El arque¨®logo franc¨¦s Franc Goddio, de 49 a?os, precis¨® que "por primera vez hay una cartograf¨ªa precisa de una zonas de la ciudad sobre la que rein¨® Cleopatra, realizada sobre bases cient¨ªficas".La espectacularidad del anuncio ayer en Alejandr¨ªa eclips¨® el encarnizado debate entre los estudiosos que avalan los supuestos descubrimientos y los que hallan esas hip¨®tesis un tanto sospechosas por su conveniente compatibilidad con los intereses pol¨ªticos de gobiernos como el de Egipto. Tras una aparente victoria en su implacable campa?a contra la oposici¨®n musulmana, que mata a extranjeros, el gobierno de El Cairo necesita desesperadamente recuperar el turismo porque es una fuente vital de divisas para aliviar la econom¨ªa del gran pobre del mundo ¨¢rabe. En Egipto, el hombre del momento es el buceador franc¨¦s Franc Goddio, el jefe de las m¨¢s de mil expediciones submarinistas realizadas en la sucia costa de Alenjadr¨ªa, donde muchos de sus habitantes creen que Greenpeace es una marca de camisetas. Goddio y sus 16 buzos dicen haber visto los restos de grandes avenidas flanqueadas de columnas y bloques de granito, mur¨®s de templos, rastros de vest¨ªbulos otras formas identificales de arquitectura mileriaria que sostienen, se ajustan a las m¨¢s antiguas descripciones del entono que rode¨® a Cleopatra, incluy¨¦ndo las antec¨¢maras a su fant¨¢stica alcoba. "A lo largo de cinco o seis metros hacia el fondo encontramos numerosas columnas, estatuas, capiteles, bloques de piedra en ocasiones enormes, ¨¢nforas, esfinges, muelles y zonas de restos pavimentados", a?adi¨® Goddio. "Todas las piezas arqueol¨®gicas descubiertas pertenecientes a la ¨¦poca de Tolomeo confirman que el puerto Este fue escenario de algunos episodios de la epopeya de Cleopatra".

El viejo EgiptoEntre los numerosos vestigios descubiertos, se encuentran, de acuerdo con documentos hist¨®ricos de la isla de Antirrodos, restos del palacio real de Cleopatra y tambi¨¦n el Timoniun, palacio-santuario de Marco Antonio, en el que el general romano se aisl¨® despu¨¦s de su derrota, a?adi¨® Goddio, que afirma trabajar desde hace casi un a?o con autorizaci¨®n de los responsables de la conservaci¨®n de los monumentos del viejo Egipto. Este arque¨®logo, que ha basado sus investigaciones en la obra de Strabon, considera que "es la primera vez que ha tenido lugar una localizaci¨®n de importancia cient¨ªfica gracias al empleo de las tecnolog¨ªas m¨¢s modernas y a m¨¢s de mil zambullidas llevadas a cabo en esos lugares por mi mismo y un equipo de 16 submarinistas".

Como solo una especializada minor¨ªa, aquella de los submarinistas, va a poder ver y pasear las supuestas ruinas del supuesto palacio de Cleopatra, no faltan egipt¨®logos que opinan que el debate sobre la vida de la reina egipcia, tan apropiadamente asociada a la gran pasi¨®n indescriptible del Me

diterr¨¢neo, va a resucitar con ¨ªmpetu sorprendente. ?Fue la belleza o la inteligencia de Cleopatra lo que verdaderamente cautiv¨® a Marco Antonio? El profesor ingl¨¦s Dennis Beaufort, de la universidad de Newcastle, piensa que los nuevos descubrimientos de Alejandr¨ªa pueden ofrecer solo cierta luz, aquella que s¨®lo ayuda a imaginar el entorno f¨ªsico de la Alejandr¨ªa m¨ªtica. De la reina en s¨ª se va a saber poco, dice, aunque la nueva curiosidad va a plantear cuestiones tan cautivantes como la antig¨¹edad de la estrategia del romance como arma, ese subterfugio que inspir¨® a Plutarco, Shakespeare y, mucho m¨¢s tarde, ennuestros tiempos, a Richard Burton y Liz Taylor. El producto inmediato de la resurrecci¨®n de Cleopatra como tema de ocio esta vez est¨¢ mas adaptado a nuestros tiempos. Los acu?adores de monedas egipcias rescatadas del mar no son particularmente generosas en cuanto al aspecto de la reina se refiere. "Cleopatra ten¨ªa una nariz mas bien picuda", dice Beaufort, usando un eufemismo. "Pero sin duda ten¨ªa esa inteligencia y ese encanto que atraen a los hombres en su apogeo. Debi¨® tener sus razones pol¨ªticas. En su ¨¦poca, lo que le interesaba a Cleopatra era devolver a Egipto su gloria".