Miles de personas protestan en Rusia por el impago de sus salarios

Unas 100.000 personas, cansadas ya de las promesas incumplidas, se volcaron ayer en las calles de Mosc¨², la capital rusa, para protestar por el impago de sus salarios y la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, que ha puesto a una serie de ramas de la industria nacional al borde del colapso. Las acciones de protesta organizadas por los sindicatos no se circunscribieron a Mosc¨² sino que se celebraron tambi¨¦n en casi todas las ciudades rusas, y fueron especialmente numerosas en los centros industriales.Mientras los m¨¦dicos terminaban la operaci¨®n de coraz¨®n del presidente Bor¨ªs Yeltsin, las columnas de manifestantes se pusieron al lado de las murallas del Kremlin. Mineros y estudiantes, obreras textiles y empleados del complejo de la industria militar, cient¨ªficos y oficiales vestidos de civil se unieron para presionar al Gobierno, con el fin de que cumpla las promesas dadas por Yeltsin durante la campana electoral del pasado verano, y pague por fin los salarios atrasados.

Mosc¨² no conoc¨ªa una manifestaci¨®n tan grande por lo menos desde las batallas pol¨ªticas de 1993 -que culminaron con el ca?oneo del Parlamento opositor-, y ciertamente es una advertencia al actual r¨¦gimen de que la paciencia de la gente se est¨¢ acabando. Hay personas que no reciben su salario desde octubre del a?o pasado.

Un bill¨®n de pesetas, aproximadamente, es la astron¨®mica suma a la que ascienden los salarios impagados en Rusia. "?Paguen la deuda o dimitan!", "Mi familia tambi¨¦n desea comer", "Un pueblo sin libros es un pa¨ªs sin sol", eran algunos de los lemas que se pod¨ªan leer en las pancartas de los manifestantes.

La multitud se congreg¨® junto al Kremlin para o¨ªr a sus l¨ªderes, quienes advirtieron que est¨¢n dispuestos a organizar una huelga nacional indefinida si, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, el Gobierno no cumple el acuerdo alcanzado con los sindicatos en v¨ªsperas de las protestas de ayer, en un infructuoso intento de ¨²ltima hora para tratar de evitarlas. El acuerdo supone el pago de 23.000 millones de pesetas en las pr¨®ximas dos semanas y establece un "estricto calendario" para saldar la totalidad de la deuda por concepto de salarios.