La derecha italiana congrega a cientos de miles de personas contra la "dictadura fiscal"

La primera gran manifestaci¨®n callejera organizada por la derecha en Italia respondi¨® ayer a las expectativas de sus organizadores: entre 400.000 y 500.000 ciudadanos, seg¨²n la polic¨ªa, protestaron contra los impuestos anunciados por el Gobierno de Romano Prodi al que Silvio Berlusconi acus¨® pr¨¢cticamente de crear un r¨¦gimen comunista. Pero el malestar social es m¨¢s amplio, ya que otros 85.000 italianos respondieron al llamamiento de Refundaci¨®n Comunista (PRC) para pedir en N¨¢poles una decidida pol¨ªtica de empleo. El Gabinete de centro derecha se encuentra, pues, en medio de la tenaza que presionan, por un lado, Berlusconi y Gianfranco Fini contra una "dictadura fiscal" que el primer l¨ªder citado ha comparado tambi¨¦n a un retorno fascista, y, por otro, Fausto Bertinotti, convencido de que "la izquierda moderada y liberal no tiene respuesta a los dram¨¢ticos problemas de nuestro tiempo"

Tanto Fini como Bertinotti han utilizado id¨¦nticas palabras para asegurar que sus respectivas y divergentes manifestaciones no eran "una prueba de fuerza". Es, por otra parte, claro que hay poco riesgo de que el Gabinete caiga como consecuencia de estas protestas, aun teniendo en cuenta la debilidad de la imprescindible alianza del centro con los comunistas. Pero ayer qued¨® como poco justificada la despreocupaci¨®n de que hab¨ªa hecho gala Prodi al hablar de la manifestaci¨®n de la derecha.

"Qu¨¦ peso quiere que d¨¦ a estas cosas. No me preocupa en absoluto. Veremos los efectos folcl¨®ricos", dijo ayer el primer ministro, que se encontraba en visita oficial en Austria. "Ver¨¢n como en cuanto pase la manifestaci¨®n se vuelve al di¨¢logo", hab¨ªa asegurado la v¨ªspera.

Todo ello puso fuera de s¨ª al l¨ªder del Polo de la Libertad, que se present¨® "exasperado" ante la masa compacta que rebosaba incluso el entorno de la plaza de San Juan de Letr¨¢n, sede tradicional de las manifestaciones de la izquierda. "Aqu¨ª comienza una campa?a que arrasar¨¢ a este Gabinete de ex comunistas, neocomunistas y catocomunistas", clam¨® Berlusconi, en referencia al Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS), al PRC y a los ex democristianos del Olivo.

"Clima irrespirable"

"El clima es irrespirable", a?adi¨® el l¨ªder de la oposici¨®n, y evidentes los esfuerzos del Olivo por copar todas las instituciones, incluida la justicia. Berlusconi protest¨® por el reciente cese de un oficial de la polic¨ªa fiscal sospechoso de tener responsabilidades en la filtraci¨®n de rumores judiciales sobre la supuesta implicaci¨®n del ex fiscal y hoy ministro Antonio Di Pietro en hechos de corrupci¨®n. Pero se desesper¨®, sobre todo, por la imagen que la televisi¨®n estatal estaba dando de la manifestaci¨®n del centro derecha. Junto a Berlusconi, un Fini especialmente satisfecho subray¨® que, dadas las condiciones, es imposible que se reanude el di¨¢logo con el Olivo. Al l¨ªder de Alianza Nacional le conviene el enfrentamiento, y no el acuerdo que negocian Berlusconi y el l¨ªder del PDS, Massimo D'Alema, para reformar las instituciones. Tambi¨¦n asegur¨® que el Polo no dar¨¢ nunca a Prodi los poderes que desea para poder introducir impuestos por decreto.

Se anuncia, pues, una batalla dura en el Parlamento -lo que ampl¨ªa igualmente la capacidad de presi¨®n de Bertinotti sobre el Gabinete-, pero tambi¨¦n en la magistratura y otras instituciones donde Berlusconi trata de hacer valer su papel de perseguido por una justicia excesiva e incluso corrupta.