Los rebeldes zaire?os permiten la entrada de ayuda humanitaria en Goma, pero la bloquean en Bukavu
Los banyamulenges (rebeldes tutsis zaireflos) permitieron ayer a varias 'organizaciones humanitarias llevar alimentos y medicinas a Goma (capital de Kivu Norte), nueve d¨ªas despu¨¦s de que los combates y el saqueo les obligaran a refugiarse en Cyangugu (Ruanda). Pero 100 kil¨®metros lago Kivu abajo, los rebeldes impidieron que dos camiones con comida y tiendas de campa?a entraran en Bukavu (capital de Kivu Sur). Nfientras, en el campo de refugiados de Bugobe, en los arrabales de esa ciudad, se proced¨ªa a la exhumaci¨®n de los restos de los aristas espa?oles asesinados.
Ferza tiene 15 a?os y el brazo derecho reventado por un balazo. Acaba de cruzar a pie el puente de hierro y madera que salva el curso del Rusizi, que separa Bukavu (Zaire) de Cyangugu (Ruanda) y enlaza el lago Kivu, con el Tanganika. Ella es una afortunada. Dos miembros de M¨¦dicos sin Fronteras (MSF) la atendieron en seguida y no perder¨¢ el brazo. Pero otros miles, muchos agonizando, no van a poder recibir, de momento, la m¨¢s m¨ªnima ayuda. La frustraci¨®n era palpable ayer en la orilla ruandesa del lago Kivu. Mientras del otro extremo de esta bell¨ªsima reserva de agua dulce entre volcanes, seis organizaciones no gubernamentales (belgas y francesas excluidas) llevaban las primeras raciones de comida y medicinas a los habitantes de Goma, los dos camiones de MSF con alimentos y tiendas de campa?a, pl¨¢sticos e hipoclorito (para purificar el agua) se embarraban en un laberinto burocr¨¢tico. Trabajadores humanitarios, zaire?os que quer¨ªan volver a casa y periodistas discut¨ªan in¨²tilmente con los dos responsables enviados por el gobierno rebelde. Los m¨¦dicos y los trabajadores humanitarios han comenzado a maldecir: contra los esquivos funcionarios aduaneros de Ruanda y contra los banyamulenges, pero sobre todo contra las Naciones Unidas y la comunidad internacional. El Consejo de Seguridad se ha dado un ins¨®lito plazo de 10 d¨ªas para configurar la fuerza intemacional, en la que Espa?a, uno de los pocos pa¨ªses que ha acogido con entusiasmo la idea, podr¨ªa tener alg¨²n mando operativo. Emma Bonino, la comisaria europea de Asuntos Humanitarios, negocia en Kigali. Un enviado del Gobierno irland¨¦s negocia en Kinshasa, la capital zaire?a, mientras en Etiop¨ªa los pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA), reunidos en sesi¨®n de emergencia, mostraron su disposici¨®n a nutrir con tropas propias la fuerza que debe garantizar los pasillos humanitarios para acceder a los refugiados. "Diez d¨ªas", comenta con sarcasmo Hip¨®lito Ag¨¹era, enfermero de MSF, un plazo que la Uni¨®n Europea cree demasiado dilatado para poder llegar a tiempo de salvar a decenas de miles de refugiados. Un mill¨®n ha abandonado los campos enquistados al este de Zaire desde hace m¨¢s de dos a?os y controlados por los responsables del genocidio ruand¨¦s de 1994. La estrategia de las organizaciones humanitarias es clara: poner primero un pie en territorio controlado por los rebeldes zaire?os y luego intentar buscar a los refugiados. "Las copiosas lluvias del domingo sembraron el c¨®lera. El sol del lunes lo extender¨¢", anuncia Hip¨®lito Ag¨¹era, haciendo un involuntario favor a su apellido. "Si tardamos mucho en llegar, el horror ser¨¢ insoportable". Mientras, el embajador de Espa?a en Tanzania, Jos¨¦ Sanz Pastor, permanec¨ªa en Kigali negociando con el Gobierno de Ruanda la repatriaci¨®n de los cad¨¢veres de los religiosos asesinados. Seg¨²n un comunicado emitido por la Curia Generalicia de los Hermanos Maristas en Roma, ayer se iniciaron los trabajos de exhumaci¨®n de los restos. En Espa?a, se viv¨ªan con angustia lo que parecen ser las ¨²ltimas horas de incertidumbre sobre la identidad de los fallecidos. Los familiares de los cuatro maristas, que se encargaban de la educaci¨®n de los casi 40.000 refugiados en el campo de Bugobe, esperaban ansiosos noticias sobre la identificaci¨®n de los cad¨¢veres y el n¨²mero definitivo de ¨¦stos. La fosa com¨²n podr¨ªa albergar los cuerpos de los cuatro hermanos, puesto que sigue sin saberse nada de Julio Rodr¨ªguez, el que supuestamente logr¨® huir. De confirmarse las ¨²ltimas versiones de que fueron muertos a machetazos, la identificaci¨®n no ser¨ªa f¨¢cil. Lance Clarke, coordinador de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, anunci¨®, en medio de la noche de la frontera, que hab¨ªan logrado llegar a un acuerdo de principio con los rebeldes zaire?os para evaluar las necesidades de la poblaci¨®n de Bukavu. y permitir, tal vez desde hoy mismo, la entrada de las organizaciones humanitarias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Env¨ªo v¨ªveres
- CDH
- Guerras hutus y tutsis
- Diplomacia
- Limpieza ¨¦tnica
- Ayuda humanitaria
- Campos refugiados
- ?rdenes religiosas
- Iglesia Cat¨®lica espa?ola
- Misiones internacionales
- Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo
- Ruanda
- Crisis humanitaria
- ONG
- Cooperaci¨®n y desarrollo
- Refugiados
- Servicios sociales
- Delitos contra Humanidad
- Relaciones internacionales
- Solidaridad
- Cat¨¢strofes
- Pol¨ªtica social
- V¨ªctimas guerra
- Desastres