Presidente transitorio

LA SOSPECHA de politizaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que parec¨ªa haber remitido tras la reciente renovaci¨®n de sus miembros, vuelve a planear sobre sus decisiones. La inesperada elecci¨®n de Jos¨¦ Augusto de Vega como presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo -que juzgar¨¢. el caso Marey, uno de los sumarios de los GAL- oblig¨® al recuento detallado de votos para saber por qu¨¦ el candidato con m¨¢s probabilidades, Luis Rom¨¢n Puerta, no obtuvo la presidencia. La reconstrucci¨®n del proceso de votaci¨®n es compleja, pero de resultado claro: los votos de los magistrados propuestos por CiU se unieron a los del PSOE, y no a los del PP. Las interpretaciones, sin duda, pueden ser variadas. Pero es l¨ªcito deducir de todo el proceso que cada formaci¨®n pol¨ªtica pugn¨® por su candidato. Y si se acepta que hubo presiones por parte del PSOE para que finalmente saliera elegido Vega, un paralelismo l¨®gico lleva a razonar que tambi¨¦n las hubo por parte del PP para que saliera Puerta. La consecuencia es inquietante: hoy como ayer los consejeros elegidos a propuesta de cada uno de los principales partidos votan en bloque en favor de sus candidatos.En cuanto a la elecci¨®n en s¨ª misma, hay que destacar que Jos¨¦ Augusto de Vega ya ven¨ªa desempe?ando el cargo en funciones desde que el 22 de mayo ¨²ltimo se jubil¨® el presidente designado por el anterior Consejo, Fernando Cotta. Ante la falta de consenso sobre el nuevo nombramiento -Vega obtuvo 11 votos por 9 de Puerta y 1 en blanco-, cabe elogiar que se haya optado por la soluci¨®n menos definitiva. A Vega le queda un a?o para su jubilaci¨®n; a Puerta, ocho.

Como ocurri¨® en el caso de Cotta, la designaci¨®n de Vega gustar¨¢ a unos y disgustar¨¢ a otros. Con la de Rom¨¢n habr¨ªa ocurrido otro tanto. En ambos casos se examina mas el sentido de su voto sobre la citaci¨®n o no de Felipe Gonz¨¢lez en el sumario Marey que . sus respectivas trayectorias profesionales. Vega fue uno de los seis magistrados que rechazaron la comparecencia del ex presidente, y Puerta, uno de los cuatro que apoyaron la petici¨®n de suplicatorio. La realidad es que los 10 magistrados que tendr¨¢n que decidir sobre el caso GAL siguen siendo los mismos en una sala cuyo presidente, sea el que sea, carece de voto de calidad en caso de empate.