Un tribunal anula la convivencia por turnos de unos separados con sus hijas

Las tres hijas de una pareja separada de Art¨¢, Mallorca, de 18, 15 y 9 a?os de edad, han habitado en la vivienda familiar desde 1994 -fecha de la ruptura legal del matrimonio- mientras que su padre y su madre se alternaban cada mes en su guardia y custodia y compart¨ªan los gastos de mantenimiento. Un tribunal superior ha anulado la sentencia que decret¨® los t¨¦rminos de separaci¨®n y ha confiado a la madre la tutela legal de las hijas, menores porque no considera id¨®neo para el desarrollo de las ni?as el novedoso sistema.

El sistema, seg¨²n el tribunal, no contribu¨ªa a la estabilidad de las ni?as, a pesar de que ellas se hab¨ªan mostrado favorables al r¨¦gimen de convivencia alterna con sus progenitores.La secci¨®n tercera de la Audiencia de Palma de Mallorca, que preside el juez Carlos G¨®mez, ha asignado el domicilio conyugal a la madre e hijas, quienes recibir¨¢n una pensi¨®n alimenticia de 150.000 pesetas mensuales a cargo del padre. ?ste podr¨¢ tener a las hijas dos tardes a la semana, los fines de semanas alternos y la mitad de las vacaciones. La juez Carmen Frigol¨¢ que dict¨® la primera separaci¨®n despu¨¦s de un a?o y medio de medidas provisionales semejantes, justific¨® la atribuci¨®n del domicilio familiar a las hijas y los turnos en la guardia y custodia porque crey¨® que para dichas menores era "el sistema m¨¢s beneficioso". En un principio los turnos fueron quincenales.

La madre, Carme B. R., profesora de EGB, recurri¨® la sentencia al considerar que aquel sistema impuesto era como separarse de sus hijas y por creer que estaba en desventaja ante la posici¨®n econ¨®mica del ex marido, Jaume,T. D., profesor de instituto y comerciante de fotograf¨ªa. El nuevo auto considera que el r¨¦gimen dual "(es) fuente de cont¨ªnuos conflictos para las menores, dadas las desavenencias y enfrentamientos existentes entre sus padres". Dicen adem¨¢s -los jueces de la Audiencia que "el peri¨®dico cambio de criterio e influencia de uno y otro progenitor al que se somete a las menores se estima que no contribuye favorablemente a (su) la estabilidad y asentamiento".

Un psic¨®logo que apoy¨® la postura del padre, partidario de seguir con la alternancia en la custodia, se?al¨® que si las ni?as segu¨ªan en el domicilio familiar "se evitaba una disociaci¨®n ambiental que podr¨ªa interferir y bloquear su normal desarrollo

En sentido contrario, por parte del peritaje psicol¨®gico aportado por la madre, se indicaba que la anterior situaci¨®n "no permite a las ni?as estructurarse psicol¨®gicamente" y reclamaba "un modelo de convivencia centrado en la figura de un progenitor durante la semana y otro los fines de semana".