El hombre espa?ol se desentiende cada vez m¨¢s de la educaci¨®n de los hijos

Las peque?as decisiones econ¨®micas las toma la mujer. Las grandes, tambi¨¦n. Los maridos espa?oles son cada vez menos activos sexualmente con sus esposas y se desentienden, tambi¨¦n cada vez m¨¢s, de la educaci¨®n de la prole. Son algunos de los datos m¨¢s sorprendentes que desvela el libro Salud, dinero y amor (Alianza Editorial), un estudio sobre la situaci¨®n de las espa?olas realizado por cuatro mujeres y nueve hombres, la mayor¨ªa de ellos soci¨®logos, aunque los directores de la obra son una catedr¨¢tica de Econom¨ªa Aplicada -Cecilia Casta?o- y un ginec¨®logo especialista en hormonas -Santiago Palacios-.Vistos los estudios aportados por los autores, a Santiago Palacios le preocupa la senda abierta por las mujeres porque tiende hacia un matriarcado en el que los hombres quedan sin un lugar definido en la familia. Su conclusi¨®n de que el hombre se est¨¢ desentendiendo de la educaci¨®n de los hijos casa mal con la figura del hombre moderno, m¨¢s colaborador con las tareas dom¨¦sticas, pero Palacios y Casta?o la mantienen. "Ese estereotipo es un espejismo", dice Cecilia Casta?o. "Los padres renuncian con facilidad a la custodia de los hijos tras una separaci¨®n; incluso se niegan a pagar pensiones y en otros pa¨ªses estamos viendo la tendencia de que sea la mujer la que quede sola a cargo de la familia. Los padres de antes al menos impon¨ªan una escala de valores". "El problema es que la mujer ha asumido que los hombres no valemos para nada", a?ade Santiago Palacios.

El ¨²nico papel claro que queda para el hombre en casa, seg¨²n Palacios, tambi¨¦n est¨¢ en entredicho. "Los maridos hemos bajado, en los ¨²ltimos diez a?os de 2,3 relaciones sexuales a la semana, a 1,7. La mujer de antes jugaba a ser medio bruja medio ¨¢ngel y eso mejoraba nuestra potencia sexual. Ahora, la mujer es do?a Agobio, perfecta en todo. Un tipo de mujer que seduce poco al hombre".

El libro analiza de forma pormenorizada la situaci¨®n laboral de la mujer -con ese 25% de salario menos que el hombre-, su situaci¨®n sanitaria y su situaci¨®n afectiva o dom¨¦stica, donde algunos cambios han hecho estragos -"La jornada semanal femenina asciende a m¨¢s de 73 horas", se asevera-. "Este libro demuestra que los problemas de las mujeres no est¨¢n en el trabajo. La discriminaci¨®n se origina en el hogar", dice Cecilia Casta?o.