Indur¨¢in se fue de cacer¨ªa

Miguel Indur¨¢in sustituy¨® ayer la bici por la escopeta, la vuelta a la Ultzama por las perdices de un coto privado, el entrenamiento con su hermano Pruden, por la afici¨®n a la caza. En un momento en el que el m¨¢s m¨ªnimo gesto de este deportista navarro se interpreta y reinterpreta hasta la saciedad, la ruptura ayer de lo que ha sido durante m¨¢s de una d¨¦cada una fecha se?alada que nunca fall¨®, el comienzo de la temporada de entrenamientos cada d¨ªa 1 de diciembre, ha vuelto a suscitar una catarata de rumores y comentarios que chocan con el absoluto mutismo del pentacampe¨®n del Tour de Francia.La jornada festiva amaneci¨® fr¨ªa, lluviosa y desapacible en Olatz, la localidad en la que reside Miguel Indur¨¢in. Junto a la puerta del chal¨¦ adosado que lleva el n¨²mero cuatro en la urbanizaci¨®n del pueblo apenas un pu?ado de periodistas haciendo guardia esperaban en la calle ver salir a Miguel montando su bicicleta. Pero Miguel no apareci¨®. Tampoco Pruden se acerc¨® montado en su bici desde Villava para ir a dar juntos la tradicional vuelta al cercano valle de Ultzama. A media ma?ana, cuando eran poco m¨¢s de las 11, Marisa L¨®pez de Goicoechea abri¨® la puerta del jard¨ªn y observ¨® a varios fot¨®grafos y a un c¨¢mara de televisi¨®n. "?Pero bueno!", exclam¨® la esposa de Indur¨¢in refugi¨¢ndose r¨¢pidamente en el interior de la casa. Unos minutos despu¨¦s, Marisa, amablemente, sali¨® a la puerta del jard¨ªn vestida con pijama y una bata blanca y sosteniendo en brazos al peque?o Miguel, que pronto cumplir¨¢ su primer a?o. "Es in¨²til que esper¨¦is. Miguel no est¨¢ en casa. Se ha ido a las siete de la ma?ana con Pruden a cazar. Iban a un coto de perdices en Larraga y si ese estaba mal, pensaban ir al coto de Mendioro. As¨ª que os informo que no volver¨¢ hasta la tarde", se?al¨® la esposa del ciclista.

Los periodistas confirmaron as¨ª que Miguel no hab¨ªa cogido la bici como era costumbre en ¨¦l cada primero de diciembre, sino el potente todoterreno que usa para andar por el monte. Tampoco Pruden cogi¨® ayer la bicicleta, ahora que acaba de renovar por el Banesto. En la urbanizaci¨®n no circula nadie. Llov¨ªa con fuerza y en todos se instal¨® la sensaci¨®n de que se asiste a otro cap¨ªtulo m¨¢s de una temporada en la que las cosas de Indur¨¢in no son ya como acostumbran a ser.

Marisa, que ha pedido que no se le tomaran im¨¢genes en pijama, se despidi¨® amablemente. Minutos despu¨¦s sali¨® a a peque?a terraza del chal¨¦ para echar una ojeada a la calle. En toda la ma?ana no en tr¨® ni sali¨® nadie de la casa.

El tiempo pasaba. Los periodistas le¨ªan los peri¨®dicos para matar el rato y comenta ban la delicada salud del padre de Indur¨¢in. El bricolage, el front¨®n, el tenis o incluso una biciclea de monta?a han ido sus compa?eros en esta semana de vacaciones, que deb¨ªan haberse interrumpido ayer, como ocurr¨ªa desde hac¨ªa una d¨¦cada, para empezar a chequear los m¨²sculos en las mismas carreteras navarras en las que comenz¨® a forjarse el mito. Sin embargo, no fue as¨ª. "No tengo nada nuevo que decir, todav¨ªa no he decidido nada y no tengo prisa hasta el 31 de diciembre", ha repetido el campe¨®n en sus ¨²ltimas declaraciones a la prensa, realizadas de forma un tanto esquiva.

Ma?ana, d¨ªa 31 de diciembre, se celebra la festividad del patrono de Navarra, san Francisco Javier. Con ese motivo, Indur¨¢in recoger¨¢ el m¨¢ximo galard¨®n deportivo que tributa esta comunidad: la Medalla de Oro. El acto tendr¨¢ lugar en Pamplona y todas las miradas se volver¨¢n a cristalizar en una sola pregunta: ?seguir¨¢ un a?o m¨¢s en el ciclismo activo o ha decidido su retirada? Ayer domingo, Marisa coment¨® que el clima est¨¢ siendo muy malo en Navarra y que Miguel coger¨¢ la bici cuando mejore el tiempo. De hecho, en noviembre ya la ha cogido algunos d¨ªas y ha rodado con ella. La inc¨®gnita permanece, aunque ayer, 1 de diciembre de 1996, se quebr¨® la tradici¨®n y la figura de Miguel ya no se vio por las carreteras navarras.