Tres individuos armados asaltan el viceconsulado de Italia en M¨¢laga
Tres individuos, a cara descubierta y armados con pistolas, asaltaron ayer el viceconsulado de Italia en M¨¢laga. Tras identificarse como miembros de "un grupo revolucionario" cuyo nombre no concretaron, retuvieron durante 45 minutos al vicec¨®nsul y a su hijo, a los que maniataron con cinta adhesiva, y obligaron al primero a grabar en un peque?o reproductor un mensaje gen¨¦rico contra la justicia italiana.
Seg¨²n el diplom¨¢tico, Pietro L. T. -quiere que sus apellidos no trasciendan-, los asaltantes le estaban esperando en la puerta del viceconsulado de Italia, que se dedica a la tramitaci¨®n de documentos y carece de vigilancia de seguridad. Cuando lleg¨®, a las 9.15 horas; le amenazaron y le dijeron que era un atraco. Ya en el interior, adujeron que ten¨ªan en realidad un m¨®vil pol¨ªtico, de protesta contra los jueces italianos, y que actuaban en nombre de "un grupo revolucionario", que, sin embargo, no identificaron. Mientras L. T. y su hijo permanecieron maniatados con cinta adhesiva en una silla, en la habitaci¨®n contigua los delincuentes revolvieron la documentaci¨®n de los archivos, arrancaron los aparatos telef¨®nicos y pintaron las paredes con un spray, pero sin escribir ning¨²n mensaje. Despu¨¦s obligaron al vicec¨®nsul a grabar un mensaje que tra¨ªan escrito y en el que justificaban su acci¨®n contra los jueces y la Justicia italiana y a favor de presos italianos".
Hacia las 10.00, los tres sujetos, que vest¨ªan chaqueta y pantalones negros, huyeron de la sede dejando atadas a sus v¨ªctimas. Un cuarto de hora despu¨¦s, L. T. pudo solicitar la ayuda de la polic¨ªa a trav¨¦s de un tel¨¦fono que no hab¨ªa sido descubierto por aqu¨¦llos. Los agentes tuvieron que entrar en el viceconsulado por la ventana de unas oficinas colindantes, ya que la puerta estaba cerrada.
Pasaportes y 50.000 pesetas
El vicec¨®nsul afirm¨® que en ning¨²n momento los asaltantes pronunciaron palabras que hicieran referencia a una te¨®rica venganza de grupos mafiosos. Luego, matiz¨® que s¨ª anunciaron que acciones similares se repetir¨ªan en otros pa¨ªses si la Justicia no variaba su comportamiento. Seg¨²n sus primeras impresiones, se llevaron una docena de pasaportes, sellos de caucho y unas 50.000 pesetas en met¨¢lico.Fuentes del Gobierno Civil de M¨¢laga indicaron que no se puede descartar m¨®vil alguno para explicar el suceso, aunque admitieron como muy posible que los asaltantes persiguieran "un fin subversivo" para el que necesitaban notoriedad.
Tampoco L. T. acert¨® a explicar el objetivo real de la irrupci¨®n de los tres hombres en su delegaci¨®n: "Primero dijeron que era un atraco. Despu¨¦s, que no. Pero al final se llevaron el dinero". Adem¨¢s, advirti¨® que el mensaje que le obligaron a grabar carec¨ªa de coherencia, as¨ª como las frases que pronunciaron.
El vicec¨®nsul agreg¨® que los asaltantes no se preocuparon de cuidar los detalles para evitar ser reconocidos con posterioridad. Uno dominaba el italiano, pero durante casi todo el tiempo hablaron entre ellos en castellano con acento suramericano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.