La OTAN quiere que el grueso de la Armada y la Aviaci¨®n espa?olas dependan de mandos en Italia

Espa?a tendr¨¢ un cuartel general en la nueva estructura de la OTAN. Aunque todav¨ªa no hay nada definitivo, as¨ª consta en todos los documentos. Ya se conoce incluso el nombre del futuro mando espa?ol: Comsouth West o Mando del Suroeste. Pero el problema no es tener un mando, sino mandar. Y si Espa?a no logra evitarlo, su cuartel general tendr¨¢ competencias tan mermadas que ni siquiera mandar¨¢ en el grueso de la Armada y la Fuerza A¨¦rea espa?olas. "Si todo se queda en ponerle el escudo de la OTAN a una base del Ej¨¦rcito, ser¨¢ que no hemos sabido vender nuestra integraci¨®n", afirma un experto.

El ministro de Defensa, Eduardo Serra, se reunir¨¢ el martes y mi¨¦rcoles en Bruselas con sus hom¨®logos de la OTAN para abordar, entre otros asuntos, la nueva estructura militar integrada, cuya aprobaci¨®n debe producirse en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrar¨¢ en Madrid en julio de 1997.Sin embargo, los ministros de Defensa apenas podr¨¢n avanzar en el dise?o de la nueva estructura, pues el Comit¨¦ Militar, en su reuni¨®n de noviembre, s¨®lo acord¨® mantener tres mandos regionales en el Atl¨¢ntico, incluido el de Lisboa, y no lleg¨® a decidir si en Europa habr¨¢ un tercer mando regional para el norte, adem¨¢s de los del centro y el sur.

Con ser poco lo acordado, ni siquiera es definitivo, pues Francia se reserva su posici¨®n hasta conocer c¨®mo queda la nueva estructura al final del proceso.

En teor¨ªa, el Comit¨¦ Militar no ha empezado a discutir el escal¨®n de mandos subregionales. En la pr¨¢ctica, como ocurre habitualmente, por debajo de las negociaciones formales se desarrollan con fluidez las informales, y en ellas s¨ª se discute desde hace meses cu¨¢ntos y cu¨¢les ser¨¢n.

Espa?a tendr¨¢ uno de dichos mandos subregionales, de tercer nivel, en la nueva estructura. Aunque los militares espa?oles consideran discriminatorio que el mando de Lisboa sea regional, de segundo nivel, cuando Portugal aporta a la OTAN mucho menos que Espa?a, el Gobierno ha apoyado al pa¨ªs vecino para que mantenga la categor¨ªa del cuartel general de Oeiras.

Mandos subregionales

Fijado el car¨¢cter subregional del futuro Mando del Suroeste, lo importante es llenarlo de contenido, y el desarrollo de las conversaciones no abona precisamente las aspiraciones espa?olas, ya que la prolifereci¨®n de cuarteles generales en el Mediterr¨¢neo amenaza con devaluarlo.Se da por seguro que, adem¨¢s del mando regional del sur, que Estados Unidos se niega a ceder a un militar europeo como pretende Francia, se mantendr¨¢n los mandos subregionales de Verona (Italia), Larissa (Grecia) e Izmir (Turqu¨ªa), a los que se sumar¨¢ el cuartel general espa?ol.

Pero lo m¨¢s preocupante es la continuidad del Mando Naval del Sur (Comnavsouth) y del Mando A¨¦reo del Sur (Comairsouth), ambos con sede actual en N¨¢poles (Italia), aunque el segundo podr¨ªa trasladarse a TouIon (Francia), si el Gobierno franc¨¦s aceptase esta soluci¨®n de compromiso a cambio de renunciar al mando del sur de Europa.

El mantenimiento de los mandos naval y a¨¦reo del Mediterr¨¢neo, denominados componentes en la jerga de la OTAN, supone que las mejores unidades de la Armada y de la Fuerza A¨¦rea espa?olas quedar¨¢n adscritas a los mismos y que el futuro Mando del Suroeste corre el riesgo de quedar reducido a un cuartel general casi exclusivamente terrestre, como ya ocurre ahora con los de Grecia y Turqu¨ªa.

La situaci¨®n no ser¨ªa tan grave si, adem¨¢s del Ej¨¦rcito de Tierra espa?ol, dicho mando tuviera asignadas fuerzas terrestres de otros pa¨ªses; es decir, si fuera combinado o multinacional.

Pero esta pretensi¨®n resulta tambi¨¦n problem¨¢tica, pues Portugal no est¨¢ dispuesta a poner tropas bajo mando espa?ol, Italia insiste en contar con su propio mando terrestre en Verona y Francia no acaba de pronunciarse tampoco en este asunto.

Los negociadores espa?oles buscan f¨®rmulas para retener el control de la Armada y la Fuerza A¨¦rea; entre ellas, la doble asignaci¨®n de las unidades a un cuartel general componente y otro territorial o la posibilidad de que el segundo reciba el mando, aunque sea por delegaci¨®n.

Los expertos coinciden en que cualquier, f¨®rmula que no pase por la instalaci¨®n en Espa?a de un mando conjunto (de los tres ej¨¦rcitos) y combinado (multinacional) constituir¨¢ un fracaso y estar¨¢ lejos de cumplir el mandato que el 14 de noviembre dio el Congreso al Gobierno para que, como resultado de la negociaci¨®n con la OTAN, se atribuyan a Espa?a responsabilidades "acordes con nuestra contribuci¨®n militar y peso pol¨ªtico".