Cr¨®nicas de Marte en los planetarios
El programa para planetarios m¨¢s ambicioso de los realizados hasta la fecha en Espa?a se estrena el pr¨®ximo viernes simult¨¢neamente en los planetarios de Pamplona, Madrid, La Coru?a y Granada, que lo han realizado en colaboraci¨®n. Con el nombre Cr¨®nicas marcianas y la actualidad que le dan los indicios de vida primitiva en Marte y la nueva etapa de exploraci¨®n humana del planeta rojo, el audiovisual, de 50 minutos, aborda Marte desde distintas perspectivas. Existen referencias hist¨®ricas, art¨ªsticas, mitol¨®gicas, y sobre todo astron¨®micas, pero tambi¨¦n hay momentos de puro entretenimiento. "Al hacer el gui¨®n quisimos que la gente sonriera, que pudiera mezclar la ciencia de la investigaci¨®n espacial con la poes¨ªa, con la historia. Quisimos contar la historia de la invenci¨®n, vida y muerte de los marcianos", asegura Ram¨®n N¨²?ez, autor del gui¨®n junto a Javier Armentia, que ha dirigido el programa.
Los marcianos llegan a aparecer, pero tal como los imaginan escolares de Pamplona y de La Coru?a, ganadores del concurso realizado con este fin. Y la voz la ponen actores y comunicadores como Charo L¨®pez, Manuel Toharia y Javier Sard¨¢.
En todo caso, buena parte del inter¨¦s y de la espectacularidad del audiovisual se centran en las im¨¢genes reales del planeta obtenidas por telescopios y naves espaciales. Se pueden contemplar los gigantescos voIcanes y casquetes polares de su accidentada geograf¨ªa.
"Realmente, nos encontramos con varias efem¨¦rides sin querer", recuerda Armentia. Y es que hace 100 a?os un astr¨®nomo estadounidense, Percival Lowell, afirm¨® que los canales hallados en Marte no eran naturales. Luego vinieron la novela La guerra de los mundos, de Herbert G. Wells y el texto radiado de Orson Wells que caus¨® p¨¢nico a finales de los a?os treinta. Y en 1976, hace ahora 20 a?os, llegaron a Marte las sondas Viking. "Representa este aniversario el perfecto contrapunto del anterior: donde hab¨ªa imaginaci¨®n y marcianos, ten¨ªamos im¨¢genes reales y un mundo desolado y deshabitado. Dos extremos sobre los que va planeando el programa", termina Armentia.
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