Profesionalizaci¨®n del Ej¨¦rcito

En la presentaci¨®n p¨²blica del nuevo modelo de Fuerzas Armadas, el ministro de Defensa explica, con el gesto resignado de quien cumple la voluntad popular, que, ya que los ciudadanos no queremos que nuestros hijos hagan la mil?, tendremos que pagar m¨¢s impuestos.No recuerdo que se nos haya preguntado si queremos Ej¨¦rcito mixto, profesional o ninguno de ellos, pero ser¨ªa conveniente recordarle al se?or Serra algunas cuestiones:

1. Nuestros hijos est¨¢n lo suficientemente formados para que sean ellos los que decidan si quieren o no hacer la mili, declararse considerable.objetores o insumisos.

2. El coste que supone el cambio de un Ej¨¦rcito mixto a uno profesional est¨¢ en funci¨®n del modelo de defensa que se pretenda adoptar. A pa¨ªses que han cambiado recientemente o est¨¢n en v¨ªas de hacerlo (B¨¦lgica, Holanda, Francia) les supone un ahorro

3. El criterio que usa el Ministerio de Defensa para contabilizar los gastos militares es enga?oso, ya que no incluye conceptos tales como gastos de organismos aut¨®nomos de dicho ministerio, clases pasivas militares, presupuesto de la Guardia Civil, gastos de otros ministerios que contribuyen a la OTAN y a la UEO. Contabilizando lo anterior (que es el criterio que utiliza la OTAN), en el a?o 1995, el gasto militar ha sido el 2,31% del PIB.

4. El debate del modelo de defensa que se viene haciendo en algunos foros es un falso debate, puesto que siempre se trata de discutir variantes de un ¨²nico modelo absolutamente militarista.

5. Dada la situaci¨®n mundial y la inoperancia de los modelos vigentes, habr¨ªa que ir pensando en otros realmente alternativos que permitan solucionar los conflictos de forma no violenta.-