Anotaciones
Con respecto a la noticia del 10 de diciembre de 1996, a toda p¨¢gina y con el titular de portada sobre los graves fallos en la actuaci¨®n de las organizaciones no gubernamentales (ONG) en la crisis de Zaire, me gustar¨ªa se?alar varias anotaciones:1. En donde constatamos los grav¨ªsimos fallos es en las actuaciones de los Gobiernos norteamericano y europeos. Bajo cierto barniz altruista, no declaran una intervenci¨®n humanitaria porque las consecuencias pueden ser nefastas. Adem¨¢s, les ha entrado un repentino respeto hacia la opini¨®n de los Gobiernos participantes en el conflicto, que para nosotros-as quisi¨¦ramos que se aplicara de igual forma en todos los pa¨ªses del Tercer Mundo. En el colmo del cinismo, se permite el libre comercio de armas dentro de la regi¨®n, eso s¨ª, muy altruista, ya que cada Gobierno occidental se responsabiliza de sus intereses econ¨®micos en la zona (no s¨®lo por los sustanciosos beneficios que conlleva el comercio de armas, sino tambi¨¦n por la explotaci¨®n directa de sus materias primas, que, por cierto, en esta crisis s¨®lo se est¨¢ nombrando entre l¨ªneas).
2. Ser¨ªa deseable que tambi¨¦n saliera ?(toda p¨¢gina c¨®mo invierte el Gobierno espa?ol los cr¨¦ditos FAD (Fondo de Ayuda al Desarrollo), por poner un ejemplo cercano, en los pa¨ªses del Tercer Mundo. Recogiendo las conclusiones del trabajo de Carlos G¨®mez Gil en El comercio de la ayuda al desarrollo, parece confirmarse que la ayuda es un lucrativo comercio que ha venido a beneficiar a empresas p¨²blicas; que los pa¨ªses m¨¢s necesitados son los que menos ayuda han recibido, y que, adem¨¢s, muchos de estos pa¨ªses reciben cr¨¦ditos -?de ayuda al desarrollo!- para compra de material militar.
3. Las ONG se componen de personas que pueden tener mejor o peor acierto en sus actividades. Lo deseable y esperado es que sean instrumentos de justicia all¨¢ donde ejercen sus acciones. Pero lo que no podemos es exigirles lo imposible: por ejemplo, decidir de repente ad¨®nde debe dirigirse el fondo de un proyecto que acaba de cambiar de condiciones.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
