Yeltsin vuelve al Kremlin sin resolver las dudas sobre su estado de salud

De buen ¨¢nimo y combativo, el presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin, retom¨® ayer la direcci¨®n del pa¨ªs despu¨¦s de casi seis meses de ausencia debida a una enfermedad cardiaca, en lo que constituye un tard¨ªo estreno de su segundo mandato. Desde que Yeltsin desapareci¨® de la vida p¨²blica, en plena campa?a electoral, la vida pol¨ªtica rusa ha estado marcada por un profundo vac¨ªo de poder y por luchas intestinas en el coraz¨®n del Kremlin.

"Me siento bien. Estoy listo para entrar en combate", declar¨® Yeltsin a los periodistas que desde tempranas horas de la ma?ana se encontraban apostados en el Kremlin, la residencia oficial del jefe del Estado.El presidente, mucho m¨¢s delgado que antes de la operaci¨®n de coraz¨®n a la que se someti¨® el 5 de noviembre pasado, dijo estar "Ileno de energ¨ªas y fuerzas" para solucionar los acuciantes problemas de los impagos de salarios y pensiones, en particular a los estamentos militares.

Se refiri¨® tambi¨¦n a la trabajosa soluci¨®n del conflicto de Chechenia, que "avanza paso a paso, aunque con dificultades", dijo, y reiter¨® la voluntad de Mosc¨² de solucionar el contencioso por la v¨ªa pac¨ªfica.

"El pr¨®ximo a?o ser¨¢, sin duda, mejor que los anteriores para Rusia; doy mi palabra de presidente", dijo Yeltsin, cuyo cortejo lleg¨® al Kremlin a las 9.40 horas de Mosc¨² (las 7.40 en Espa?a), cuarenta minutos m¨¢s tarde de lo anunciado.

La reaparici¨®n del presidente ruso no ha servido para disipar las dudas entre sus adversarios pol¨ªticos sobre su estado de salud real. El domingo, el general retirado y ex secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Alexandr L¨¦bed, cuestion¨® la recuperaci¨®n de Bor¨ªs Yeltsin e incluso puso en duda su capacidad para dirigir el Estado.

"El presidente no es capaz de gobernar el pa¨ªs; es hora de que dimita y descanse", dijo L¨¦bed en una entrevista a la radio Eco de Mosc¨², y asegur¨® que sus apreciaciones no se basan en juicios subjetivos, sino en el "cono cimiento de los hechos"

El general retirado, que no, oculta sus aspiraciones presidenciales, no revel¨® las fuentes que le llevaron a realizar semejantes afirmaciones, pero insisti¨® en 'de que no recaiga en los excesos que la situaci¨®n es insostenible cuando recalc¨®: "Basta de burlarse del pa¨ªs y de convertir el drama de la salud de una persona, sea quien sea, en una tragedia nacional". D¨ªas antes, L¨¦bed hab¨ªa declarado a una cadena de televisi¨®n alemana que Yelsin ha comenzado' a beber de nuevo, a pesar de tenerlo terminantemente prohibido por los m¨¦dicos. Los m¨¦dicos han prometido, al presidente por lo menos 10 a?os m¨¢s de vida, acondici¨®n, eso s¨ª, de la bebida.

El l¨ªder de los comunistas rusos, Guennadi Ziug¨¢nov, tambi¨¦n ha echado agua al molino de las dudas. En el reciente pleno secreto de su comit¨¦ central, Ziug¨¢nov calific¨® a Yeltsin de "enfermo cr¨®nico" y destac¨® que "actualmente en Rusia no existe el poder como tal".

Yeltsin vuelve al Kremlin en un dif¨ªcil momento pol¨ªtico. Adem¨¢s de la crisis econ¨®mica se enfrenta a los resultados de las elecciones a gobernadores, que se vienen celebrando desde hace meses. A pesar de que el Kremlin se esfuerza por interpretar a su favor las votaciones provinciales, lo cierto es que no le son muy propicias. En los comicios celebrados anteayer, el Gobierno sufri¨® cinco severas derrotas. La principal se dio en Krasnodar, donde el hasta ahora gobernador y ex jefe de la administraci¨®n de Yeltins, Nikol¨¢i Yeg¨®rov, obtuvo s¨®lo un vergonzante 5% de los votos.