Bien por Iberia

Escribo estas l¨ªneas con el ¨¢nimo de manifestar p¨²blicamente mi agradecimiento a las l¨ªneas a¨¦reas espa?olas Iberia, SA, por el hecho de facilitarme el regreso a Madrid, desde Bruselas, el d¨ªa 10 de diciembre de 1996, cuando ocurri¨® el conocido accidente y cierre del aeropuerto de Barajas.Yo regresaba a Madrid con Sabena, l¨ªneas a¨¦reas belgas, a las tres de la tarde. No fue posible. Sin embargo, los responsables del vuelo IB-3205 (?gracias a esa magn¨ªfica tripulaci¨®n!) decidieron admitir en sus plazas libres a pasajeros de Sabena y emprender el regreso hacia Sevilla.

Por suerte, y ya sobrevolando Toledo, fue habilitada una pista de Barajas y conseguimos aterrizar en Madrid. ?Gracias, Iberia, por traerme a casa! M¨¢s que calidad de servicio, entiendo que ha sido un acto de humanidad.

Quiz¨¢ empiece a entender aquello de los norteamericanos de "llevadme a casa". Aunque parezca una visi¨®n rom¨¢ntica en estos tiempos de liberalismo atroz, ?no ser¨¢ m¨¢s bien patriotismo? Entiendo el patriotismo como un principio de aplicaci¨®n del "inter¨¦s general" de una naci¨®n, tan a la baja en esta ¨¦poca de duro mercantilismo, donde la pragm¨¢tica brutalidad del "b¨²scate la vida" es el ¨²nico principio que prevalece.

Reitero lo dicho, ?gracias, Iberia, por traerme a casa! Ah, y adem¨¢s tambi¨¦n localizaron y me trajeron mi maleta a casa, pues estaba en la bodega del avi¨®n de Sabena cuando salimos de Bruselas. Realmente, no se puede pedir m¨¢s-