Juicio final
CASI 14 a?os despu¨¦s de la expropiaci¨®n de Rumasa, el juicio contra Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos se inicia hoy en la Audiencia Nacional circunscrito tan s¨®lo a dos delitos de falsedad documental. La desaparici¨®n del sumario por el que ahora se le juzga de muchas y graves imputaciones nada tiene que ver con la solidez de las pruebas y argumentos que acompa?aron las acusaciones iniciales, como quiere hacer creer el aparato propagand¨ªstico del empresario jerezano -reforzado ayer por m¨¢s de un centenar de adhesiones, en gran parte procedentes de la extrema derecha-, ni cuestiona la necesidad o la legalidad de la expropiaci¨®n de Rumasa. Se debe a las argucias del acusado -que ha marcado los tiempos y contenidos de su proceso-, a una cierta desidia de la Administraci¨®n y a los cambios legislativos que se han producido en estos casi tres lustros transcurridos.El sumario que hoy se ve es el mismo que se instruy¨® en el origen, aunque las acusaciones del fiscal se hayan reducido por efecto de las limitaciones de la extradici¨®n.
Con todo, los hechos siguen siendo id¨¦nticos: revalorizaci¨®n ficticia del activo en 345.000 millones de pesetas para simular buena salud en sus empresas, un fraude a Hacienda de 17.549 millones, otro a la Seguridad Social por 10.774 millones, falsificaci¨®n de documentos y evasi¨®n de divisas -a trav¨¦s de la llamada Rumasa exterior- por un valor que se estim¨® como m¨ªnimo en 23.000 millones de pesetas.
Tras su fuga al extranjero, Ruiz-Mateos fue detenido en Alemania en 1984 y extraditado a Espa?a con la limitaci¨®n expresa de que s¨®lo podr¨ªa ser juzgado, en primera instancia, por dos falsedades y una estafa. Las diversas argucias procesales, su posterior elecci¨®n como eurodiputado, con el consiguiente traslado del sumario al Supremo, y otra infinidad de peripecias han postergado hasta hoy la vista oral. Para llamar la atenci¨®n sobre s¨ª mismo ha recurrido al g¨¦nero bufo y al insulto soez de pol¨ªticos, jueces, banqueros y hasta el Opus Dei -al que perteneci¨®-. Tambi¨¦n ha pretendido ampararse en presuntos pagos al Rey, por lo que tiene pendiente un juicio por injurias al jefe del Estado, y en 1993 obtuvo una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que conden¨® a Espa?a por el retraso en la celebraci¨®n del juicio. Una paradoja m¨¢s cuando ha sido el propio empresario quien lo ha impedido en varias ocasiones, y quien ha tenido que ser encarcelado en los ¨²ltimos d¨ªas para asegurar su presencia en el banquillo.
Aun cuando son dos los delitos por los que ser¨¢ juzgado Ruiz-Mateos en primera instancia, se trata de falsedades materiales por las que el ministerio p¨²blico solicita hasta doce a?os de prisi¨®n menor y multas. Ruiz-Mateos no ser¨¢ condenado por los graves delitos de Rumasa, es cierto, pero el tribunal tiene testigos y pruebas para demostrar que viol¨® las leyes de este pa¨ªs.
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