Cien jud¨ªos para la historia

Michael Shapiro, un abogado y compositor neoyorquino, ha confeccionado una lista de 100 personajes influyentes que han marcado la historia de la humanidad y tienen algo en com¨²n: todos son, como ¨¦l, jud¨ªos. Nada menos que Mois¨¦s y Jes¨²s de Nazaret encabezan, por este orden, una amalgama de pensadores, fil¨®sofos, m¨²sicos, pol¨ªticos, cineastas, cient¨ªficos y hasta ilusionistas de los que podr¨ªa nutrirse cualquier enciclopedia. Entre los 10 primeros elegidos aparecen tambi¨¦n tres nombres pr¨®ximos en el tiempo que han convulsionado el mundo moderno: Albert Einstein, Sigmund Freud y Karl Marx. Completan el cuadro de honor el patriarca Abraham, Saulo de Tarso (san Pablo), Theodor Herzl (inspirador del Estado de Israel), la Virgen Mar¨ªa y el fil¨®sofo Baruch Espinoza.La lista completa, a punto de publicarse en el Reino Unido, deja fuera a escritores como Primo Levi y Elie Wiesel, supervivientes de los campos de concentraci¨®n nazis y premio Nobel de la Paz el ¨²ltimo. Excluye tambi¨¦n a luminarias del celuloide del calibre del director Woody Allen o la actriz y cantante Barbra Streisand. En su posible lugar aparecen Jerry Siegel y Joe Shuster, los creadores de Superman, el h¨¦roe del c¨®mic por antonomasia. "Una figura nacida en los a?os treinta bajo el nombre de Kal-El, Dios en hebreo, para contrarrestar el creciente pensamiento antisernita", seg¨²n el propio Shapiro.

Lograr un cierto equilibrio entre todos los elegidos le ha llevado a consultar a rabinos, es

critores y fil¨®sofos. "He intentado reflejar la influencia m¨¢s que la grandeza del personaje", asegura. De ah¨ª, quiz¨¢, que Mois¨¦s abra la relaci¨®n de nombres seguido de Jes¨²s. Adelant¨¢ndose a posibles controversias sobre el particular, este abogado, criado en el barrio de Brooklyn, ofrece una meditada respuesta. "El depositario del dec¨¢logo liber¨® a un pueblo esclavo y afianz¨® los primeros preceptos que respetaban la vida humana. Su personalidad domina la Biblia y es reconocido por jud¨ªos, cristianos y musulmanes". De Cristo admite que podr¨ªa aparecer el primero "de no haberse librado tantas guerras tomando su nombre y mensaje en vano". El fil¨®sofo Espinoza es otra decisi¨®n que puede ofender a algunos. Nacido en Holanda, en 1632, de padres jud¨ªos sefard¨ªes, se apart¨® de sus creencias semitas a los 24 a?os.

A medida que avanza, la lista mezcla vidas excepcionales con otras en apariencia menos llamativas. El rey David y Ana Frank, la peque?a autora del diario m¨¢s vendido de la historia de la literatura, est¨¢n muy cerca de los profetas, y al lado de Judas Iscariote, el ap¨®stol traidor, y el m¨²sico Gustav Mahler. Los escritores Franz Kafka y Marcel Proust acompa?an a otro monarca, Salom¨®n, y a un banquero casi legendario, Mayer Rothschild. Nick Rothschild, uno de sus descendientes, ha declarado al rotativo The Independent que le parecen bien las 10 primeras figuras. "Einstein debe estar entre ellas por derecho propio. Sin embargo, echo de menos m¨¢s pensadores modernos".

En realidad, hay un poco de todo, porque Le¨®n Trotski, ide¨®logo revolucionario sovi¨¦tico, y los autores Bor¨ªs Pasternak, Gertrude Stein y Betty Friedan se codean con el dramaturgo Arthur Miller y la pol¨ªtica Golda Meir, que fuera primera ministra israel¨ª. Tambi¨¦n asoman los compositores Felix Mendelssohn, Arnold Schoenberg, George Gershwin y el director de orquesa Leonard Bernstein. Los pensadores Walter Benjamin y Emile Durkheim, autor entre otros de un ensayo sobre el suicidio dif¨ªcil de igualar, han sido incluidos en un ilustrado apartado del selecto grupo. El mismo permite al abogado Shapiro afirmar lo siguiente: "No es una lista de seres excepcionales desde el punto de vista gen¨¦tico. El dominio de las letras y la m¨²sica demuestra que los jud¨ªos se alfabetizaron muy pronto".

En los ¨²ltimos lugares de la lista, la m¨ªtica actriz Sarah Bernhardt comparte fama con el ilusionista Harry Houdini, el inventor de los pantalones vaqueros Levi Strauss y el boxeador Daniel Mendoza. El c¨®mico Groucho Marx y el cineasta Steven Spielberg le dan luego la mano al fot¨®grafo Man Ray y al pintor Marc Chagall. El cantante Bob Dylan, por su parte, cierra casi un listado que completan los supermanes Siegel y Shuster. Un sincero intento, seg¨²n el autor, de conmemorar los logros del pueblo jud¨ªo, "asociado hist¨®ricamente al sufrimiento".