Piquer se aferra a su acta parlamentaria para tratar de eludir al juez de Zaragoza

Carlos Piquer, diputado auton¨®mico y senador aragon¨¦s por el PSOE, no ha entregado, en contra de lo que hab¨ªa prometido a sus compa?eros de partido, sus credenciales parlamentarias para as¨ª poder conservar su inmunidad y evitar que su caso pueda ser tratado por el juez Carlos Lasala. ?ste instruye en Zaragoza un sumario sobre las actividades irregulares de varios agentes de polic¨ªa, narcotraficantes, proxenetas y prostitutas.La Mesa de las Cortes de Arag¨®n decidir¨¢ en los primeros d¨ªas de la semana entrante el paso de Piquer al grupo mixto -lo que no ha gustado a quienes ya est¨¢n integrados en ¨¦l, dos diputados de Chunta Aragonesista- despu¨¦s de que sus conipa?eros le expulsaran del socialista el pasado viernes.

El PSOE hab¨ªa concedido a Piquer impl¨ªcitamente un "plazo de buena voluntad" para que entregara sus actas y pudiera ser sustituido por otro socialista, ya que hab¨ªa devuelto hace ocho d¨ªas. el dinero que se le reclamaba. Esa cantidad, algo superior a las 100.000 pesetas, correspond¨ªa al uso indebido que hab¨ªa hecho de la tarjeta de cr¨¦dito del grupo para pagar los servicios de una prostituta. Ante la falta de respuesta de Piquer, el partido tom¨® la iniciativa aludida pese a que suponer la p¨¦rdida de un esca?o.

Falta ahora que la misma medida sea adoptada en el Senado, a¨²n en periodo de vacaciones, y que la Ejecutiva federal socialista lleve a cabo la suspensi¨®n definitiva de militancia de Piquer, que ahora se encuentra apartado de forma cautelar, como anunciara el secretario de Organizaci¨®n, Cipri¨¢ Ciscar, por si se "atrincheraba" tras la inmunidad parlamentaria.

Piquer aparece mencionado en la declaraci¨®n de una de las personas, una prostituta, integrante de la red que investiga el juez Lasala. Esta testigo, ahora ilocalizable y, al parecer, fuera de Espa?a, afirma haber sido incitada al consumo de drogas por el senador. Piquer aparece en dos fotos desnudo y acompa?ado de sendas mujeres, presuntas prostitutas, y junto a ellos, sobre una mesa, se aprecia un polvo blanco, supuestamente droga.