Adi¨®s a la Liga
La derrota ante el Madrid deja al Atl¨¦tico lejos de la pelea por el t¨ªtulo
Veinticuatro horas despu¨¦s del duro golpe ante el Madrid, Radomir Antic segu¨ªa sin encontrarle una explicaci¨®n al 1-4. En su an¨¢lisis, detect¨® algunos defectos en su equipo (dudas tras el 1-1 y falta de agresividad), pero insuficientes para suponer un porqu¨¦ consistente a una derrota que se fragu¨® en tan s¨®lo siete minutos y en superioridad num¨¦rica. Finalmente, todas sus interrogantes concluyeron en el mismo sitio: Ra¨²l, Ra¨²l y Ra¨²l. Lo que s¨ª tiene claro el t¨¦cnico son los efectos de la goleada: "Hemos perdido algo m¨¢s que tres puntos". Era la manera m¨¢s simple de decir que el Atl¨¦tico hab¨ªa perdido, probablemente, el tren de la Liga.Pero el derby no s¨®lo enterr¨® al Atl¨¦tico, tambi¨¦n le hizo pagar caro a Antic sus frases desafiantes de la v¨ªspera. Hab¨ªa realitivizado el liderato del Madrid, cuestionado su juego y hasta lanzado alg¨²n farol. El conjunto blanco, o Ra¨²l, fue contestando una a una todas las afirmaciones del t¨¦cnico serbio en la v¨ªspera.
"Por calidad-precio, se puede decir que ya hemos ganado". Cuando Antic pronunci¨® esa frase, cargada de raz¨®n por el dinero invertido en fichajes por el Madrid con respecto al Atl¨¦tico, no pod¨ªa sospechar que iba a ser precisamente el jugador m¨¢s barato (aunque tiene una ficha elevada, su incorporaci¨®n no cost¨® un duro; es un producto de la cantera) el que iba a decidir el encuentro.
"Nuestra filosof¨ªa es el grupo y el de ellos es un juego de individualidades". La actuaci¨®n de Ra¨²l vino a confirmar lo declarado por Antic, pero su afirmaci¨®n se apoyaba en que el 88% de los goles madridistas los hab¨ªan conseguido entre s¨®lo tres jugadores, Suker, Ra¨²l y Mijatovic. Y en el derby, dos goles fueron anotados por Seedorf y V¨ªctor.
Se atrevi¨® el preparador yugoslavo a dudar de la veracidad del car¨¢cter invicto del l¨ªder: "No siginifica que se trate de un equipo invulnerable. Muchos de sus resultados han sido enga?osos. El Madrid no tiene la solidez que le quieren pintar". Pero el s¨¢bado, el conjunto blanco conserv¨® su car¨¢cter de invicto y relativiz¨® los n¨²meros del Atl¨¦tico. Le sac¨® de sus rachas: diez partidos sin perder y ninguna derrota con Caminero en el campo.
Para apoyar sus dudas sobre la eficacia del Madrid, Antic hab¨ªa lanzado un deseo: "Me gustar¨ªa ver c¨®mo reacciona el Madrid despu¨¦s de un resultado adverso. Sobre todo, porque todav¨ªa no he visto c¨®mo responde su primera l¨ªnea ante la necesidad de desocupar espacios. Por eso me gustar¨ªa marcar primero". Pues el Atl¨¦tico marc¨® primero y el Madrid le dio la vuelta al resultado. "En el campo no hubo tanta diferencia", se defendi¨® ayer Antic, "pero se vio a un jugador ganador, Ra¨²l, que decidi¨® con su gran partido".
Hubo m¨¢s pron¨®sticos errados. Daba por hecho Antic que el Atl¨¦tico cargar¨ªa con el peso del partido y, sin embargo, el bal¨®n estuvo m¨¢s tiempo del lado blanco que del rojiblanco. El Madrid jug¨® m¨¢s con la pelota que en otras ocasiones, aunque no producto de que el- Atl¨¦tico renunciara al ataque. El Atl¨¦tico sali¨® a llevar la iniciativa.
Finalmente, el dato que m¨¢s hab¨ªa contestado el t¨¦cnico, esa especie de maldici¨®n que persigue al Atl¨¦tico de Antic cuando se enfrenta al Madrid (le ha ganado siempre), el que m¨¢s le enfurec¨ªa qued¨® refrendada. "Nosotros no tenemos complejos con ning¨²n club de Espa?a ni de Europa".
S¨ª acert¨® Antic a la hora de se?alar uno de los puntos d¨¦biles del Madrid: el juego a¨¦reo. Fue por arriba, en un centro de rosca desde la derecha que cabece¨® Kiko, por donde el Atl¨¦tico consigui¨® el ¨²nico tanto.
Las afirmaciones de Radomir Antic tal vez eran fundadas, pero Ra¨²l se encarg¨® de desarmarlas una a una.
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