Avances farmacol¨®gicos para evitar el endurecimiento de las pr¨®tesis mamarias

Un estudio llevado a cabo durante 1996 en el Hospital General de Valencia, revela que la pentoxifilina (un f¨¢rmaco empleado hasta ahora por neur¨®logos y cirujanos vasculares para reducir los efectos de la arterioesclerosis) es capaz de modular la formaci¨®n de cicatrices, lo que supone todo un hallazgo que podr¨ªa acabar con el problema m¨¢s frecuente de las pr¨®tesis mamarias: la contractura capsular o el endurecimiento. Severiano Mar¨ªn, el cirujano pl¨¢stico que ha dirigido la investigaci¨®n (premiada en el congreso de la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica, Reparadora y Est¨¦tica), considera que las mujeres que se han sometido a una reconstrucci¨®n mamaria tras una amputaci¨®n pueden ser las m¨¢s beneficiadas con el futuro tratamiento.La raz¨®n es que en estos casos es muy frecuente que el organismo humano reaccione contra el cuerpo extra?o encapsulando la pr¨®tesis, que sufre una deformaci¨®n y se toma m¨¢s dura al tacto. Ello no s¨®lo empeora el resultado de la reconstrucci¨®n, sino que provoca que la cicatriz se aprecie y hay que realizar una intervenci¨®n quir¨²rgica para eliminarla. Para evitar la contractura se ven¨ªan empleando corticoides, no exentos de efectos adversos como la atrofia de la piel por encima de la pr¨®tesis.

El estudio llevado a cabo con ratas revela que las reacciones al¨¦rgicas a este f¨¢rmaco son nulas (la pentoxifilina es in¨®cua). Al ser intraprot¨¦sico -se administra en una s¨®la dosis de 300 miligramos que se libera a los tres meses de su colocaci¨®n-, la paciente no tiene que ser inyectada ni tomar nada v¨ªa oral.