"Hoy cuesta m¨¢s conseguir plaza en el CSIC que en la Universidad de Harvard"
Jos¨¦ P¨¦rez-Mart¨ªn vive momentos de ¨¦xito. Tiene 32 a?os y con un reciente trabajo publicado en Cell -la revista cient¨ªfica de as prestigio en biolog¨ªa- ha "adelantado por la derecha", comenta, trabajando en Espa?a, a grupos consagrados que desde mucho antes investigaban en lo mismo. El art¨ªculo a¨²n no hab¨ªa salido y ¨¦l ya era un Top ten: en 1995 estaba entre los 10 mejor valorados de entre el medio millar de j¨®venes europeos que cada a?o piden becas a la EMBO (Organizaci¨®n Europea de Biolog¨ªa Molecular). As¨ª que pudo elegir un destino inusual en estos programas y lleva ya un a?o en la Universidad de California (EE UU) haciendo ciencia sin aplicaciones inmediatas "pero crucial para entender el c¨¢ncer o el desarrollo del embri¨®n". Se sabe afortunado y no le asustan las dificultades para encontrar plaza a su vuelta, aunque reconoce que "hoy cuesta m¨¢s entrar en el CSIC [Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas] que en Harvard".Pregunta. Su art¨ªculo en Cell explica un mecanismo que algunas bacterias usan para sobrevivir en condiciones extremas, y tambi¨¦n por qu¨¦ esta especie de plan de emergencia permanece inactivado cuando no hace falta. ?En qu¨¦ consiste?
Respuesta. Si desapareciera la vida macrosc¨®pica en la Tierra seguro que quedar¨ªan bacterias y hongos. Comen casi de todo. Nosotros estudiamos bacterias que han aprendido a alimentarse de xilenos, un disolvente industrial muy contaminante. Se lo comen, pero en realidad es un compuesto t¨®xico que adem¨¢s aporta muy poca energ¨ªa; y cuesta mucho digerirlo. Es una ¨²ltima esperanza cuando no queda m¨¢s remedio. Nosotros describimos c¨®mo funciona la prote¨ªna que regula el proceso, en el que intervienen 13 o 14 genes. Si ella se activa, los genes tambi¨¦n. Lo bonito es que eso s¨®lo pasa en presencia de xilenos y cuando a la bacteria le queda energ¨ªa suficiente para un mecanismo tan caro: funciona como una doble cerradura para evitar que la maquinaria se dispare si no hace falta.
P. ?Por qu¨¦ es tan importante entender ese mecanismo?
R. Conociendo algo puedes intentar modificarlo a tu gusto. Nosotros a¨²n tenemos que hilar m¨¢s fino. Todav¨ªa no sabemos por qu¨¦ cuando en el suelo hay xilenos y tambi¨¦n glucosa, las bacterias prefieren la glucosa. No son tontas, claro. Cuando entendamos bien c¨®mo seleccionan quiz¨¢s se podr¨ªa crear una bacteria que le diera igual comerse uno que otro, y que pudiera usarse para descontaminar suelos. Adem¨¢s, el propio funcionamiento de la prote¨ªna que estudiamos es nuevo. Sirve como modelo para explicar c¨®mo trabajan otras muy parecidas, por ejemplo la que regula la s¨ªntesis de amino¨¢cidos: la bacteria necesita amino¨¢cidos, y si est¨¢n en el medio simplemente se los come; si no, los tiene que fabricar. Esto ¨²ltimo cuesta m¨¢s y, de nuevo, s¨®lo debe pasar si no hay alternativa.
P. ?C¨®mo consiguieron adelantar a otros grupos?
R. Nosotros llev¨¢bamos s¨®lo cinco a?os en esto y hab¨ªa un grupo americano muy poderoso que llevaba 20. No les ha gustado que les pas¨¢ramos. ?Ha sido genialidad? No s¨¦... mucha suerte, y medios, que no nos faltaron. Es que los espa?oles no somos ni menos guapos, ni menos listos.
P. 0 sea, que la ciencia espa?ola puede competir.
R. Bueno, mi lectura es que aqu¨ª lo que falta es gente. Yo estoy ahora en un laboratorio at¨ªpico de 10 personas, y el de mi ex jefe en el Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa, en Madrid, tambi¨¦n es at¨ªpico y tambi¨¦n hay 10 personas. Uno por peque?o y otro por grande. Pero, precisamente por eso, aqu¨ª el list¨®n sube mucho y hay que echarle m¨¢s narices al asunto. En el extranjero la gente se pelea por los becarios espa?oles porque est¨¢n acostumbrados a dejarse la piel.
P. ?Le importar¨ªa trabajar para una empresa que le limitara a una l¨ªnea m¨¢s aplicada?
R. No. La ciencia es tan bonita, tan apasionante, que casi no importa el tema. A veces cuando algo no gusta es s¨®lo por ignorancia. Basta con que haya preguntas que plantearse. No me hubiera importado trabajar en el desarrollo del tomate transg¨¦nico que tarda m¨¢s en madurar, por ejemplo. Para m¨ª hubiera sido un desaf¨ªo cient¨ªfico y eso es lo divertido.
P. ?No se plantea si puede no estar de acuerdo con la utilizaci¨®n de una investigaci¨®n suya?
R. Una cosa es la ciencia y otra el uso que se haga de ella. Si modifico gen¨¦ticamente una bacteria para que pueda ser usada con fines militares, bueno, no, eso es algo que veo claramente ad¨®nde va y no lo har¨ªa. Pero plantearse eso con la biotecnolog¨ªa en general no tiene mucho sentido. Pasar¨¢ con cualquier tecnolog¨ªa: siempre habr¨¢ alguien que haga mal uso de ella.
P. ?Qu¨¦ opina de la reacci¨®n el p¨²blico ante los alimentos modificados gen¨¦ticamente, como la soja transg¨¦nica?
R. Entiendo los reparos de la gente porque es algo que suena muy raro. Creo que el problema de toda tecnolog¨ªa es comprenderla. Yo lo entiendo y no me importa; s¨¦ lo que tiene la soja transg¨¦nica s¨¦ que no me va a da?ar el organismo. A lo mejor es culpa de los cient¨ªficos por no haberlo explicado bien.
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