El Gobierno ultima una reforma legal que abre el camino a la compraventa del agua

El Gobierno del PP va a dar la vuelta a la Ley de Aguas como si fuera un calcet¨ªn. A s¨®lo unos d¨ªas de que la reforma se eleve al Consejo de Ministros, un equipo reducido de la Secretar¨ªa de Estado de Aguas y Costas prepara con sigilo la modificaci¨®n de esta norma para adaptarla al criterio de los ide¨®logos h¨ªdricos del PP. Los cambios afectan a las concesiones, la declaraci¨®n y financiaci¨®n de las obras de inter¨¦s general y la estructura de las Confederaciones H¨ªdrogr¨¢ficas. Con esta reforma se abre la v¨ªa a la compraventa del agua y se reduce el papel tutelar del Estado en el reequilibrio hidr¨¢ulico del pa¨ªs.

Adi¨®s al Plan Hidrol¨®gico y la Ley de Aguas que le di¨® alas durante el largo mandato socialista. Si Juan Benet resucitara quedar¨ªa pasmado al ver d¨®nde han ido a parar los esbozos de un plan que tanto impuls¨® con la idea de distribuir el agua desde la Espa?a h¨²meda a la seca bajo la tutela del Estado.La oposici¨®n del PP a esa ley que someti¨® la titularidad de todas las aguas -incluidas las subterr¨¢neas- al dominio p¨²blico de todos los espa?oles, no prosper¨® en su d¨ªa ante el Tribunal Constitucional. Ahora le ha llegado la oportunidad de adaptarla a sus criterios, dominados por una reducci¨®n del papel gestor y tutelar de la administraci¨®n sobre los recursos h¨ªdricos, en l¨ªnea con algunas de las actuaciones del Gobierno en otras ¨¢ctividades pol¨ªticas.

La reforma se ha gestado en torno al Secretario de Estado de Aguas y Costas, Benigno Blanco, y un reducido grupo inspirado por los ingenieros de caminos jubilados Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Egea, asesor del grupo parlamentario del PP y representante de Iberdrola entre los usuarios de la Confederaci¨®n del J¨²car, Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn. Mendiluce -proyectista del trasvase Tajo-Segura- y en menor medida el catedr¨¢tico de Hidrogeolog¨ªa, Ram¨®n Llamas, el l¨¢tigo fustigador de la pol¨ªtica hidr¨¢ulica de Jos¨¦ Borrell.

El sigilo con que ese grupo de trabajo ha abordado la reforma de la ley no ha permitido que trascienda su borrador, salvo la proclamada liberalizaci¨®n del agua, su apertura al mercado libre y la posibilidad de su venta por parte de quien posee la concesi¨®n del derecho a usarla, cosa que prohibe la actual legislaci¨®n.

M¨¢s que mercado

Con todo se ha podido saber que la reforma tiene m¨¢s trascendencia que el simple enunciado de posibilitar el mercado del agua. Fuentes que han tenido acceso al borrador del texto que prepara Medio Ambiente afirman que la liberalizaci¨®n propuesta sobre las concesiones sobre el uso del agua es importante.Mientras ahora no se puede comerciar con estos derechos -el titular de un pozo, por ejemplo, no puede comerciar con la concesi¨®n ni obtener un beneficio por la venta de su agua a terceros-, la reforma abre la v¨ªa a la venta de estos derechos y liberaliza el mercado del agua con car¨¢cter temporal sin limitaciones, seg¨²n las fuentes que han tenido acceso al borrador.

Con la legislaci¨®n actual la modificaci¨®n de los derechos concesionales s¨®lo se ha llevado a cabo en circunstancias excepcionales, como la pasada sequ¨ªa. Las Confederaciones Hidrogr¨¢ficas han rebajado en algunos casos el derecho al uso del agua que ten¨ªan algunos regantes en beneficio de otras prioridades como los abastecimientos de poblaciones cuando estaban afectadas por fuertes restricciones.

El nuevo marco jur¨ªdico, permitir¨¢ a los particulares ceder su derecho de concesi¨®n -el agua de un embalse para regad¨ªos, usos hidroel¨¦ctricos, una toma de un r¨ªo, un pozo- a terceros.

Permitir¨¢ a la administraci¨®n estatal o a las confederaciones hidrogr¨¢ficas la convocatoria de concursos de obras de infraestructura hidr¨¢ulica y su explotaci¨®n (mediante el cobro de tarifas) a concesionarios privados en los t¨¦rminos que desarrolla la ley de acompa?amiento.

En lo que se refiere, a las concesiones sobre el uso de aguas residuales, el Gobierno ha aparcado definitivamente un decreto cuya aprobaci¨®n qued¨® pendiente por la administraci¨®n socialista, donde se regulaban sus condiciones higi¨¦nicas y la transmisi¨®n de derechos concesionales entre los usuarios primeros del agua y los siguientes, una vez recicladas.

La reforma que ahora propone el PP incluye en un mismo paquete las aguas recicladas y las procedentes de desalinizaci¨®n. Liberaliza su uso y su comercio. No las considera p¨²blicas y remite a un decreto de Sanidad su regulaci¨®n sanitaria.

En el mismo borrador se propone disminuir las funciones t¨¦cnicas de las Confederaciones Hidrogr¨¢ficas, una vez que se constituyan las sociedades estatales o se otorgen contratos de infraestructuras hidr¨¢ulicas a empresas privadas, seg¨²n la pauta marcada por el Ministerio de Fomento con la creaci¨®n del GIF, entidad que asumir¨¢ la construcci¨®n del AVE entre Madrid y Barcelona.

El mercado del agua fue una iniciativa del estado de California. Funcion¨® durante un periodo de sequ¨ªa y permiti¨® la compra de agua a los agricultores para atender abastecimientos urbanos. Por contra, la ca¨ªda las actividades agr¨ªcolas caus¨® perdidas en todos los sectores econ¨®micos derivados, como la industria agraria y de fertilizantes.