El asesinato de un periodista reaviva el miedo a la violencia pol¨ªtica en Argentina
El asesinato el pasado s¨¢bado de Jos¨¦ Luis Cabezas, de 35 a?os, padre de tres hijos, reportero gr¨¢fico estrella de la revista Noticias, liber¨® nuevamente los monstruos de la violencia pol¨ªtica que la sociedad argentina trata de sepultar una y otra vez en el olvido. El fot¨®grafo, asignado a cubrir junto con un cronista las vacaciones de verano de pol¨ªticos, sindicalistas y empresarios en el exclusivo balneario de Pinamar, sito a 380 kil¨®metros al sur de Buenos Aires, sobre la costa atl¨¢ntica, fue secuestrado por un comando cuando sal¨ªa de una fiesta, esposado, conducido en su propio coche al pozo cavado en un descampado y asesinado de un ¨²nico disparo en la sien.
El coche de Cabezas y su cuerpo fueron rociados con gasolina y el incendio posterior inciner¨® completamente el cad¨¢ver y las pistas. De forma "no oficial" la polic¨ªa admite que "este crimen fue cometido por profesionales". En la jerga policial, s¨®lo hay dos clases de profesionales: ladrones organizados en banda o ex integrantes de algunas fuerzas de seguridad, residuos de la dictadura militar, ex grupos de tareas, ex secuestradores y torturadores durante la guerra sucia contra la guerrilla de izquierda de los militantes por los derechos humanos, grupos todos ellos que est¨¢n ahora bajo la protecci¨®n de la polic¨ªa de la provincia de Buenos Aires y se dedican al narcotr¨¢fico, al secuestro y a colaborar en los atentados contra la comunidad jud¨ªa.El secuestro de Cabezas se produjo en el barrio donde reside el poder durante el verano, a 50 metros de la casa donde pasa sus vacaciones Eduardo Duhalde, el gobernador de la provincia de Buenos Aires que aspira a suceder a Carlos Menem en la presidencia de la naci¨®n. Todo sucedi¨® en poco m¨¢s de media hora y en una peque?a ciudad costera que debe ser en este mes la m¨¢s protegida del pa¨ªs.
Tres rostros dibujados
Desde aquel amanecer del s¨¢bado, la polic¨ªa tiene s¨®lo tres rostros dibujados sobre papel basados en los testimonios de los guardias de seguridad de la entrada de la casa del empresario ?scar Andreani, que celebraba su cumplea?os. Esas personas supuestamente "merodeaban" por all¨ª, junto con otras, en dos coches. Las primeras hip¨®tesis del crimen consideran que el grupo criminal lo integraron al menos siete personas, que se desplazaban en dos o tres coches, que eran "expertos" y "precisos". Los motivos personales, pasionales y cualquier otro conflicto de intereses que no se vinculen con la profesi¨®n de Cabezas se han descartado en principio.La calma de un verano de calor agobiante, que el Gobierno celebraba como un logro propio porque los turistas colmaron a capacidad hotelera de las ciudades costeras, se incendi¨® con el coche y el cad¨¢ver. Los peri¨®dicos, los telediarios y las emisoras de radio mantienen la noticia en candelero para que esta vez s¨ª se investigue y se encuentre a los responsables del crimen. Las organizaciones gremiales y profesionales que representan a los periodistas y fot¨®grafos de prensa han logrado de inmediato la adhesi¨®n internacional a su denuncia. El Gobierno de la provincia de Buenos Aires respondi¨® a la presi¨®n ofreciendo una recompensa de 100.000 d¨®lares (unos 13,5 millones de pesetas) para todos aquellos que aporten informaci¨®n ¨²til a la investigaci¨®n, y Menem instruy¨® especialmente al ministro del Interior para que la polic¨ªa federal colabore con la provincial.
La lista de los ¨²ltimos reportajes gr¨¢ficos sobre los que hab¨ªa trabajado Cabezas tal vez revele m¨¢s a la polic¨ªa que esos dibujos en el papel. En las portadas de la revista se destacaron sus fotos sobre el temible ex general Guillermo, Su¨¢rez Mason, uno de los m¨¢s sanguinarios ejecutores de la guerra sucia declarada por la dictadura militar en 1976; un reportaje sobre la polic¨ªa de la provincia de Buenos Aires y su vinculaci¨®n con los atentados a la sede de la Embajada de Israel y a la sede de la Asociaci¨®n Mutual Israelita Argentina (AMIA). Adem¨¢s, Cabezas hab¨ªa obtenido las pocas, fotograf¨ªas period¨ªsticas que se conocen del empresario Alfredo Yabr¨¢n, a quien el ex ministro de Econom¨ªa Domingo Cavallo denunci¨® en el Parlamento como el responsable de una organizaci¨®n mafiosa vinculada al narcotr¨¢fico y al crimen organizado.
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