Una copa con doble filo
Seis actores secundarios, a expensas del duelo entre un Bar?a y un Madrid m¨¢s autoritarios que nunca
La Copa devuelve al baloncesto su cara m¨¢s expeditiva. Le¨®n re¨²ne hoy a ocho equipos que en cuatro d¨ªas y en siete partidos dar¨¢n otros tantos eliminados y un solo campe¨®n. Un oasis de sangre en el desierto de combates inocuos de la larga fase regular liguera. La mala clasificaci¨®n del Real Madrid en el pasado campeonato le impidi¨® entrar en el sorteo como cabeza de serie y las bolas depararon que, ya de entrada, se tenga que medir con el Barcelona. El cl¨¢sico resta asimetr¨ªa a un cuadro muy escorado hacia lo que acontezca entre dos equipos que han marcado el paso m¨¢s que nunca. Jam¨¢s hubo tanta diferencia entre ellos y el resto. A 11 jornadas para el final de la fase regular, el Madrid aventaja en dos victorias al Bar?a y nada menos que en seis al Taugr¨¦s, tercero.La intimidaci¨®n que imprimen Madrid y Barca al torneo es enorme, tanto por lo que se desprende de la lectura de la tabla como por los arsenales de que disponen, que no reflejan sino la tremenda diferencia presupuestaria entre unos y otros. Los dos clubes con ascendencia futbol¨ªstica doblan en lo monetario al m¨¢s rico de los que se circunscriben al baloncesto.
Pero si algo tiene la Copa es que no respeta guiones preestablecidos. Basta repasar un historial que el a?o pasado encumbr¨® al TDK Manresa, el anterior al Taugr¨¦s, en 1992 al Estudiantes y en 1990 al CAI Zaragoza. No es el ¨²nico dato que abre una posibilidad a la sorpresa. El Madrid y el Bar?a han amontonado victorias p¨ªrricas en sus ¨²ltimas apariciones. El Madrid, adem¨¢s, ha sido derrotado por el Joventut, el Taugr¨¦s y el Bar?a, mientras que los azulgrana han ca¨ªdo ante el Joventut, el TDK, el Le¨®n, el Unicaja y el Orense.
La Copa es tambi¨¦n proclive a las sorpresas a nivel individual. Si el duelo entre Bodiroga y Djordjevic preside el acontecimiento, ser¨¢ mejor no despreciar a jugadores que han llegado a sus equipos casi de rebote.
Madrid. Obradovic esconde ases en la manga. Arrasa en la tabla, pero ha sufrido en muchos partidos. Esta vez tiene lo que m¨¢s envidiaba de su mayor rival: una enorme profundidad de banquillo.. Ha tenido problemas en su tim¨®n. Ni Laso, que sufre una contractura en la espalda, ni Ant¨²nez han podido evitar que Bodiroga e incluso Santos ocuparan el puesto de base.
Barcelona. El efecto Djordjevic lo ha revitalizado. Su juego es muy irregular. Es capaz de perder o ganar por 15 puntos a siete minutos para el final de la misma forma que es capaz de remontarlos o malgastarlos. Cuenta con una bater¨ªa de jugadores exteriores impresionante, pero le est¨¢ costando adaptarse a la inclusi¨®n de Djordjevic, a la aportaci¨®n discontinua de Due?as, a la baja forma de Rivas y a la aportaci¨®n m¨¢s oscura pero no menos efectiva de Karnisovas. Cala San Fernando. Un par de frases de Alexandr Petrovic valen m¨¢s que cien estad¨ªsticas para definirlo. La primera: "No tenemos nada que hacer porque somos incapaces de jugar tres partidos con la intensidad necesaria". En la Liga, sin embargo, ha logrado una nefasta regularidad: ha perdido tres de sus cuatro ¨²ltimos partidos. Sigue siendo un equipo muy dependiente de los biorritmos de su base Michael Anderson. Lo ha lastrado la discreta aportaci¨®n de los comunitarios Donaldson y Carney. La segunda frase de Petrovic, tras un partido de Liga ante el F¨®rum, y en referencia a la mala defensa de su jugador: "Lo de Ra¨²l P¨¦rez es de c¨¢rcel".
Estudiantes. va en el camino descendente de su monta?a rusa. Ha perdido sus ¨²ltimos cuatro partidos de Liga. Hu¨¦rfano de Herreros, echa de menos un l¨ªder, a la espera de que maduren sus jugadores m¨¢s j¨®venes. Est¨¢ pagando el esfuerzo que ha hecho en la Euroliga, en la que ya esta en octavos de final. 0 o a los tiros libres: ha fallado 174 de los 538 que ha intentado y es de los peores de la Liga en este aspecto.
TDK Manresa. Todo son lamentos en el vigente campe¨®n del torneo: Hall sale de un fuerte proceso gripal, Sallier arrastra a¨²n los efectos de una contractura muscular y ha perdido cuatro de sus ¨²ltimos cinco partidos de Liga. Pasan los a?os y, adem¨¢s de darle un papel a Townes, de 37 a?os, el TDK se encomienda a Creus, que pese a sus 40 tacos es casi insustituible. ?l lleva el ritmo del grupo que menos balones pierde y mejor rebotea del campeonato y uno de los m¨¢s certeros desde la l¨ªnea de 6,25 metros. Su hoja de servicios se emborrona por la contumacia en el tiro de sus p¨ªvots.
Le¨®n. Tiene el ambiente a su favor y el sorteo lo convierte, atendiendo a su clasificaci¨®n en la Liga, en favorito a llegar a una final en la que te¨®ricamente se enfrentar¨ªa al Bar?a o al Madrid. Se beneficia del momento de forma del base Lasa y de la aportaci¨®n del p¨ªvot McNealy.
Joventut. De la chistera de Turner puede salir tanto el conejo como el pollo muerto. Su talento, unido a la experiencia de un buen tirador como Toolson, pero sobre todo a la eclosi¨®n de Beard, el p¨ªvot del pa?uelo en la cabeza, ha devuelto s¨ªntomas de vida a un colectivo que pas¨® de campe¨®n de Europa y de la Liga al s¨®tano. Vuelve a la ¨¦lite con la duda de Villacampa, con una rotura fibrilar, y esperando lo mejor de sus p¨ªvots canteranos, Albert y Garc¨ªa, a los que se une Fran Murcia, fichado ayer mismo del Taugr¨¦s.
C¨¢ceres. El novato no se anda con falsas modestias. Desde sus jugadores hasta su presidente le ponen jeta al asunto y hablan de ganar como si nada. Manolo Flores ha conseguido un grupo con un banquillo tan largo como imprevisible en sus respuestas. De los equipos que llegan a la Copa, el C¨¢ceres es el que menos rebotea y el que peor porcentaje tiene en triples, pero cuenta con un par de americanos de los que gustan de coger el toro por los cuernos, Sellers y Ansley, y una serie de todoterrenos como Para¨ªso y Abad que lo hacen un equipo temible.
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