La polic¨ªa colombiana desmantela el mayor laboratorio de 'coca' de la historia

La llamada Operaci¨®n Jungla, realizada el pasado jueves y planeada durante dos meses, fue un "enorme ¨¦xito" de la polic¨ªa colombiana, declar¨® ayer el Gobierno de Bogot¨¢. Se desmantel¨® el mayor laboratorio para la elaboraci¨®n de coca¨ªna de la historia de Colombia. Adem¨¢s, fueron aprehendidas ocho toneladas de droga -seg¨²n la polic¨ªa, se produc¨ªan all¨ª dos toneladas diarias- y 455 insumos qu¨ªmicos.

, "Hay una zancudera y est¨¢n volando por todas partes", cont¨® la polic¨ªa antinarc¨®ticos que repet¨ªa con insistencia, por radio, uno de los trabajadores del inmenso complejo para el procesamiento del alcaloide al ver que estaban rodeados. Seg¨²n la misma fuente, la llamada la hac¨ªa el trabajador a la guerrilla pidiendo "fumigar a los zancudos [disparar ametralladoras y cohetes contra los agentes]".Este laboratorio de la provincia del Guaviare, en la Amazonia, super¨® en tama?o y tecnolog¨ªa a Tranquilandia, un complejo perteneciente a Pablo Escobar, jefe del cartel de Medell¨ªn muerto hace tres a?os, que fue destruido en 1984.

El gigantesco centro de producci¨®n contaba con dos pistas de aterrizaje, 22 campamentos para alojar a m¨¢s de cien trabajadores y escondrijos para camuflar la droga. Estaba en plena selva, en zona rural de la poblaci¨®n de Miraflores. La calle central de este peque?o municipio de s¨®lo tres calles era a la vez la pista de aterrizaje. No es para nadie un secreto que all¨ª conviven desde hace a?os la guerrilla -que se nutre de lo que cobra a los compradores de la hoja de coca y del impuesto que exige por el aterrizaje y despegue de aviones que transportan insumos y coca¨ªna- y los grandes cultivadores de hoja de coca.

El ministro de Justicia, Carlos Medell¨ªn, que viaj¨® a la zona del Guaviare a presenciar c¨®mo se realizaba la erradicaci¨®n de cultivos ilegales, se mostr¨® satisfecho con la acci¨®n policial y optimista frente a la posibilidad de que Colombia logre, el pr¨®ximo 1 de marzo, una buena calificaci¨®n de Estados Unidos por su lucha contra el narcotr¨¢fico.

La erradicaci¨®n de este laboratorio ser¨¢ sin duda una carta clave, dentro de la carpeta de logros que mostrar¨¢ Bogot¨¢ a Washington para obtener la llamada certificaci¨®n. En lo que parece una carrera contrarreloj, Colombia trata de ganar puntos y borrar, en parte, la p¨¦sima sensaci¨®n que dej¨® la reciente condena a los jefes del cartel de Cali, los hermanos Rodr¨ªguez Orejuela. Un juez sin rostro, amparado por las normas vigentes que permiten rebajas escandalosas, conden¨® a los cabecillas de la mayor organizaci¨®n de coca¨ªna del mundo a nueve y diez anos de c¨¢rcel, que en t¨¦rminos reales pueden quedar reducidos a cinco o seis.

La certificaci¨®n ha sido un dolor de cabeza para el presidente Ernesto Samper, cuestionado desde el comienzo por el aporte de dinero del cartel de Cali a su campa?a. Hace un a?o Colombia perdi¨® la certificaci¨®n y desde entonces teme que esto se traduzca en graves sanciones econ¨®micas.