Jap¨®n experiment¨® la guerra biol¨®gica en China durante la II Guerra Mundial

, Cuando se escriba la historia del siglo XX, y sus grandes terrores, sus exterminaciones y genocidios sean plenamente documentados, se tendr¨¢ que a?adir una espeluznante nota a pie de p¨¢gina desde Congshan, un min¨²sculo lugar del sureste de China. Junto a un pu?ado de pueblos remotos de China, ¨¦ste es el ¨²nico lugar donde se han confirmado ataques biol¨®gicos de guerra en la historia moderna, cometidos por unidades secretas de las fuerzas de invasi¨®n que ocuparon gran parte de China entre 1931 y 1945.En agosto de 1942, un avi¨®n japon¨¦s asom¨® desde el oeste en el cielo de Congshan y plane¨® a baja altura sobre los arrozales que rodeaban el mont¨®n de tejados api?ados en este lugar de la provincia de Zhejiang. El avi¨®n expidi¨® "una especie de humo", tal y como lo describi¨® la lugare?a Jin Xianglan. Dos semanas despu¨¦s, las ratas empezaron a morir en masa. La fiebre se extendi¨® entre la poblaci¨®n. Era la peste bub¨®nica. En dos meses murieron 392 de los 1.200 vecinos. Cuando los japoneses tomaron el lugar, el 18 de noviembre, quemaron todas las casas tocadas por la plaga. "Enterrabas a los muertos sabiendo que al d¨ªa siguiente te enterrar¨ªan a ti", dice Wang Peigen, uno de los pocos supervivientes del ataque, que ten¨ªa entonces 10 a?os.

Despu¨¦s de medio siglo de recriminaciones, China y Jap¨®n acordaron el pasado mes de diciembre dar los primeros pasos para limpiar los restos de arsenales qu¨ªmicos y biol¨®gicos abandonados en China al fin de la II Guerra Mundial. En las pr¨®ximas semanas, Jap¨®n propondr¨¢ un plan para construir f¨¢bricas ecol¨®gicamente seguras para destruir las bombas qu¨ªmicas y todo el equipo que usaba el Ej¨¦rcito Imperial de Jap¨®n para hacer esas armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas. Entre 700.000 y dos millones de bombas qu¨ªmicas, la mayor¨ªa cargadas con gas mostaza, y la mayor parte de ellas en estado de corrosi¨®n, est¨¢n almacenadas en Manchuria, donde se produc¨ªan agentes qu¨ªmicos y se cultivaban bacterias mortales a gran escala en los a?os treinta y cuarenta.

Seg¨²n los historiadores, Congshan y otros pueblos chinos son los ¨²nicos objetivos confirmados de ataques biol¨®gicos, aunque otros pa¨ªses, como por ejemplo Irak, han lanzado ataques con armas qu¨ªmicas.