La sombra del guardaespaldas persigue a Yeltsin
Alexandr Korzhakov compite ma?ana por un esca?o en la Duma
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, El presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin, puede ser obligado a dimitir pr¨®ximamente por sus familiares, cuando ¨¦stos se aseguren de que tanto ellos como el actual l¨ªder gozar¨¢n de un futuro tranquilo y sin problemas econ¨®micos. As¨ª opin¨® el general Alexandr Korzhakov, ex jefe del servicio de seguridad de Yeltsin, en una entrevista con EL PA?S realizada en la ciudad de Tula (a 193 kil¨®metros de Mosc¨²), donde el ex funcionario compite ma?ana en las urnas por el esca?o de diputado en la Duma Estatal (C¨¢mara baja del Parlamento) que ocup¨® el general Alexandr L¨¦bed.Desde hace m¨¢s de un mes, Korzhakov reside en un hotel de Tula. Su habitaci¨®n, en el cuarto piso, es desangelada y fr¨ªa. En el lavabo, el agua mana roja por el ¨®xido de las ca?er¨ªas. En el recibidor cuelgan las dos guerreras que el general alterna con la americana en sus visitas a f¨¢bricas, escuelas y cl¨ªnicas. Ante la ventana se extiende la panor¨¢mica deprimente de una ciudad de provincias rusa en crisis: la estaci¨®n de tren, los quioscos de vodka barato y correosos bizcochos, y los taxistas que juegan a las cartas en espera de clientes que no llegan.
A Korzhakov le apoyan los veteranos de Afganist¨¢n, que han repartido lotes de vodka y t¨¦ con su foto. Tambi¨¦n le ayuda el equipo local de L¨¦bed, pese a que este pol¨ªtico, que present¨® a Korzhakov en Tula en oto?o, pr¨¢cticamente le ha dejado abandonado en la ciudad, centro de la industria de armamento, patria de los samovares y base de una divisi¨®n paracaidista.
Diez son los rivales de Korzhakov, entre ellos Anatoli K¨¢rpov, campe¨®n mundial de ajedrez. El rival m¨¢s peligroso, sin embargo, es el Kremlin, que, decidido a cerrarle el paso, ha apostado -con televisi¨®n central incluida- por un tal Eduard Pashchenko, pese a los fracasos electorales cosechados por ¨¦ste en el pasado.
Korzhakov, que inici¨® la campa?a como favorito, cree, como L¨¦bed, que Yeltsin debe dimitir. "E incluso estoy seguro de que esto puede suceder pronto. Puede ser incluso en los pr¨®ximos meses. Me baso en la intuici¨®n, y creo que esto no ser¨¢ voluntariamente, sino que le obligar¨¢ su familia. Cuando ¨¦sta resuelva definitivamente los problemas financieros y de otro tipo, para que despu¨¦s del cese no les moleste nadie". Y a?ade: "Ya se ha creado un precedente en nuestro pa¨ªs: Gorbachov dimiti¨® y nadie molesta ni a ¨¦l ni a su familia".
Yeltsin destituy¨® a Korzhakov en junio de 1996, despu¨¦s de que los servicios de seguridad de ¨¦ste detuvieran a dos dirigentes de la campa?a electoral cuando trataban de sacar medio mill¨®n de d¨®lares de la sede del Gobierno. Korzhakov hab¨ªa convivido intensamente con Yeltsin durante 11 a?os, y su marcha supuso el desmoronamiento de uno de los grupos de influencia que rodeaban al presidente y el afianzamiento de Anatoli Chub¨¢is, hoy jefe del gabinete presidencial.
Yeltsin y sus allegados quisieron perder de vista a Korzhakov, tarea nada f¨¢cil, porque el general vive en el mismo edificio donde Yeltsin tiene su residencia moscovita y donde habitan sus dos hijas, Yelena y Tatiana. "Me han ofrecido unir dos y hasta tres apartamentos en otra parte de la ciudad con tal de que me marche de mi domicilio actual", comenta el general. De momento, los encuentros penosos en el portal se han evitado. A Tatiana, la escolta la avisa cuando llego o cuando salgo", y el presidente, enfermo o convaleciente, no aparece. Tatiana, seg¨²n Korzhakov, es un "mito" creado por aquellos "a los que les resulta ventajoso dirigir al presidente mediante su hija, porque el presidente, anciano y enfermo, s¨®lo conf¨ªa en ella". Desde la campa?a electoral, Tatiana, dice, ocupa los apartamentos, 11 con todas las comodidades", del Kremlin destinados a la esposa de Yeltsin.
A Korzhakov quisieron trasladarlo no s¨®lo de domicilio, sino tambi¨¦n de ciudad. Le hicieron, dice, varias ofertas en el extranjero "para que callara": ir a Eslovaquia como representante del Ministerio del Interior, ser representante del Ministerio de Defensa ante la OTAN en Bruselas o transferirle al Servicio de Espionaje Exterior y enviarle "corno residente [jefe de los esp¨ªas] a Espa?a".
Sin embargo, Korzhakov se ha empe?ado en demostrar que puede entrar en pol¨ªtica por la puerta grande, que puede ser elegido. Y piensa que el destino de perseguido de Yeltsin se repite en su persona: "Yo les doy las gracias. Al perseguirme, han gastado decenas de millones de d¨®lares en mi publicidad".
Entre Korzhakov y Yeltsin media hoy un abismo. Yeltsin firm¨® una disposici¨®n en la que le privaba del rango de general por "desacreditar" al presidente. Korzhakov dice que Yeltsin reaccion¨® as¨ª a una informaci¨®n period¨ªstica sobre la vida privada de Tatiana. El general, que asegura no tener nada que ver con aquellas filtraciones, recurri¨® a los tribunales para salvar su honor y su pensi¨®n por 28 a?os de servicios. "En la vida yo puedo perdonar todo, excepto la traici¨®n", se?ala. "Claro que si [Yeltsin] me llama como persona para pedirme perd¨®n acudir¨¦. Pero no a su equipo".
En la primavera de 1996, Korzhakov era partidario de retrasar las elecciones debido a la salud de Yeltsin. Hoy le parece que la salud del presidente es 11 peor que entonces". En su opini¨®n, Yeltsin vive un drama de aislamiento personal. "Est¨¢ solo, incluso en su familia", dice.
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