Religi¨®n o alternativa
LA SALA Tercera del Tribunal Supremo ha respaldado el decreto que dict¨® el Gobierno socialista en 1994 por el que estableci¨® como alternativa a la asignatura de religi¨®n -para los alumnos que no optaran por ¨¦sta- actividades de car¨¢cter social y cultural, desprovistas de eficacia evaluatoria. Frente a los recursos contencioso-administrativos planteados por una serie de entidades confesionales, afanadas en que las ense?anzas altenativas tuvieran un alcance religioso o moral, el Tribunal Supremo ha avalado la interpretaci¨®n del decreto.Los recurrentes invocaron el precepto constitucional seg¨²n el cual "los poderes p¨²blicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formaci¨®n religiosa y moral que est¨¦ de acuerdo con sus propias convicciones". El Supremo dictamina que el decreto no vulnera este art¨ªculo. La sentencia considera que la Administraci¨®n puede optar, como lo hizo en 1994, por que las actividades alternativas a la asignatura de religi¨®n "no sean de un contenido total y estrictamente dirigido a la docencia moral, sino a la ampliaci¨®n de conocimientos culturales de car¨¢cter general".
Igualmente, respecto a la pretensi¨®n de que, puesto que la religi¨®n es evaluable, tambi¨¦n deben serlo las actividades alternativas, la sentencia del Supremo ha sido concluyente. Estima que quienes optan por la formaci¨®n religiosa no tienen un derecho constitucional "a imponer" que la evaluaci¨®n de la asignatura elegida por ellos se extienda a las actividades sustitutivas que "no ser¨ªa necesario programar si no, fuese preciso que los poderes p¨²blicos estuvieran obligados constitucionalmente a atender a la ense?anza religiosa".
En definitiva, el Tribunal Supremo ha se?alado que el marco de juego de quienes defienden la religi¨®n como asignatura, protegible en aras del dif¨ªcil consenso constitucional obtenido sobre la materia, no les autoriza, sin embargo, para tratar de introducir en un Estado laico la ense?anza religiosa, la moral o la moralina en las actividades que precisamente se plantean como alternativa a la asignatura de religi¨®n.
La sentencia es tambi¨¦n un aviso para las tentaciones confesionales de algunos miembros del actual Ejecutivo y de su entorno.
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