Avances en el di¨¢logo entre el Gobierno peruano y el MRTA tras la reuni¨®n con el l¨ªder de los secuestradores

Las negociaciones entre el Gobierno peruano y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), asistidas por una comisi¨®n de garantes, parecen haber salido el jueves pasado del punto muerto en el que se encontraban, al haber coincidido en una agenda de puntos que comenzar¨ªan a ser tratados desde el lunes 24 de febrero. La ¨²ltima reuni¨®n, celebrada el jueves, en la que particip¨® el propio jefe del comando. que tiene secuestradas en la Embajada de Jap¨®n en Lima a 72 personas, N¨¦stor Cerpa Cartolini, parece haber sido determinante en la leve mejora del panorama.Esta es la novedad, aunque no haya sido anunciada formalmente, despu¨¦s de varias semanas en las que los interlocutores giraron en vano en tomo a ese punto: la liberaci¨®n de los emerretistas presos en las c¨¢rceles peruanas. El Gobierno peruano insist¨ªa en dejar este tema fuera de la agenda, cumpliendo una tajante advertencia del presidente Alberto Fujimori. Semanas atr¨¢s, el mandatario dijo que no habr¨ªa negociaciones con el MRTA si los secuestradores insist¨ªan en mantener la liberaci¨®n como demanda.

Al final, ese aspecto va a ser tratado, aunque todav¨ªa no se conocen los, enunciados exactos de los temas a discutir. Seg¨²n fuentes del Gobierno peruano eso no significa que sentenciados por terrorismo del MRTA vayan a ser liberados. Los portavoces del r¨¦gimende Alberto Tujimor¨ª siguen insistiendo en que de ninguna manera habr¨¢ liberaci¨®n de presos. Se apoyan no s¨®lo en una decisi¨®n al respecto ya adoptada por el Ejecutivo, sino en encuestas, varias de ellas p¨²blicas, que expresan el rechazo de los peruanos a una medida de este tipo. Hay que a?adir que las encuestas tambi¨¦n revelan al mismo tiempo que un abrumador rechazo a la liberaci¨®n de condenados por terrorismo, un respaldo igualmente rotundo a una, soluci¨®n pac¨ªfica. Esto hace suponer a algunos analistas que la opini¨®n p¨²blica respaldar¨ªa los acuerdos razonables de una negociaci¨®n.

Otra novedad es la participaci¨®n en las conversaciones de dos nuevos interlocutores: por un lado, el mism¨ªsimo N¨¦stor Cerpa, l¨ªder del MRTA que dirigi¨® la toma de la Embajada de Jap¨®n, que hasta el momento se hac¨ªa representar por Roli Rojas, El ?rabe, y por otro lado, Rafael Merino, un funcionario del servicio de espionaje nacional poco conocido, pero con el m¨¦rito de haber conseguido que el l¨ªder de Sendero Luminoso, Abimael Guzm¨¢n, dirigiera desde la prisi¨®n cartas p¨²blicas pidiendo un acuerdo de paz al Gobierno.

Merino, de m¨¢s de sesenta a?os, trabaja en el servicio de espionaje desde el Gobierno militar de los a?os sesenta. Es ajedrecista y experto en movimientos de extrema izquierda. Su trabajo, trascendi¨®, es convencer a Cerpa de que una liberaci¨®n masiva de prisioneros emerretistas es un objetivo inalcanzable.