Tranquilidad en Tiananmen

La plaza de Tiananmen viv¨ªa ayer al mediod¨ªa el aire festivo de cada domingo con la llegada hasta de numerosos visitantes de provincias. S¨®lo la presencia, discreta, de polic¨ªas y agentes de paisano, y la bandera roja a media asta a la entrada de la Ciudad Prohibida, hac¨ªan recordar el reciente fallecimiento de Deng Xiaoping. El luto oficial de seis d¨ªas, que concluye ma?ana, oblig¨® a retirar algunos de los ornamentos que se hab¨ªan montado. para las festividades del A?o Nuevo Lunar. Al pie del obelisco dedicado a los m¨¢rtires de la revoluci¨®n no se ve¨ªa ninguna corona. La polic¨ªa se encarga de disuadir con palabras, o a veces con la fuerza, a todo aquel que pretende honrar la memoria del Peque?o Timonel. Dos d¨ªas despu¨¦s de su muerte, un hombre que portaba un simple cartel cuyo texto dec¨ªa, "Camarada Deng Xiaoping" fue detenido. "Nos sentimos muy tristes con su p¨¦rdida", opinaba un anciano acompa?ado de su mujer. A uno y otro lado de la inmensa explanada la gente se fotografiaba en grupo o por separado ante el mausoleo de Mao. "Para nosotros, el presidente Mao sigue siendo una figura muy querida", apostillaba una pequinesa de mediana edad.