Una extra?a puesta libertad

Luis Manuel Poyatos Bern¨¢ldez, nombrado ayer fiscal jefe de la Audiencia Nacional, protagoniz¨® el episodio m¨¢s pol¨¦mico de su carrera judicial en marzo de 1984, junto a los jueces Ricardo Var¨®n Cobos y Jaime Rodr¨ªguez Hermida. Poyatos dio su conformidad a la puesta en libertad del jefe de la camorra napolitana, Antonio Bardellino, encarcelado en Madrid y reclamado por la Justicia italiana acusado de varios cr¨ªmenes mafiosos.La orden de libertad bajo fianza de cinco millones del capo italiano hab¨ªa sido dictada por el juez Ricardo Var¨®n Cobos, bajo presiones de Rodr¨ªguez Hermida, relacionado con el entorno de Bardellino, que pag¨® 10 millones de pesetas para obtener su libertad. El fiscal no comunic¨® el tr¨¢mite ni a su jefe directo, ni al Fiscal General. Tampoco adopt¨® ninguna medida para impedir la fuga del jefe mafioso.

Cuando el juez titular, Francisco Castro Meije, regres¨® al juzgado y revoc¨® la orden de libertad, Bardellino hab¨ªa escapado. El Gobierno hubo de soportar las quejas de la diplomacia italiana por unos hechos. en los que se mezclaron denuncias de prevaricaci¨®n.

Var¨®n Cobos y Rodr¨ªguez Hermida fueron juzgados por el Tribunal Supremo y absueltos, en una pol¨¦mica decisi¨®n. El segundo fue expulsado de la carrera judicial, por las irregularidades detectadas en la liberaci¨®n del jefe mafioso. Poyatos no tuvo que hacer frente a ninguna responsabilidad por una conducta que entonces el propio Fiscal General del Estado, Luis Bur¨®n Barba, calific¨®, como poco, de "pasividad". Luis Manuel Poyatos empez¨® negando que la firma de la notificaci¨®n fuera suya. Y lo hizo con tal convicci¨®n que su propio jefe, Bur¨®n Barba, expuso p¨²blicamente su convencimiento de que la r¨²brica hab¨ªa sido falsificada.

A pesar de que el gran argumento de Poyatos era que ¨¦l firmaba siempre "con rotulador" y en la notificaci¨®n aparec¨ªa. la firma con bol¨ªgrafo, ni siquiera hubo necesidad de realizar pruebas caligr¨¢ficas. El fiscal acab¨® aceptando que la r¨²brica era suya y que, tal vez, no concedi¨® excesiva atenci¨®n al documento, dado ¨¦l alto n¨²mero de notificaciones que pasaban diariamente por sus manos. El expediente disciplinario abierto a Poyatos termin¨® sobrese¨ªdo y archivado.

Poyatos ha tenido siempre grandes apoyos entre sus compa?eros. Es miembro de la Asociaci¨®n de Fiscales, de la que era presidente Ortiz ?rculo hasta su nombramiento como fiscal general.