PL?CIDOS APLAUSOS
El tenor Pl¨¢cido Domingo tiene en Viena un p¨²blico tan incondicional que, aun interrumpiendo un d¨²o durante la representaci¨®n del segundo acto de Otello en la Staatsoper, logr¨® una cerrada ovaci¨®n. Sucedi¨® el pasado lunes, cuando, en el papel en el que debut¨® en el coliseo de la capital austriaca en 1987, tuvo que dejar de cantar: el tel¨®n baj¨® y se explic¨® al p¨²blico que, por indisposici¨®n del cantante, la representaci¨®n se suspend¨ªa durante media hora. Domingo estaba afectado de un proceso gripal, pero la representaci¨®n de la ¨®pera de Verdi continu¨® al cabo del inesperado intermedio desde el tercer acto, y al final el p¨²blico premi¨® con nada menos que veinte minutos de aplausos y bravos al tenor.-
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