La vigencia de lo entra?able
En una misi¨®n de recuperaci¨®n de car¨¢cter casi antropol¨®gico llevada a cabo por Regino Carreira, los madrile?os Trastos, primer grupo de la movida que firm¨® con una compa?¨ªa discogr¨¢fica multinacional, no pisaban un escenario desde que hace 13 a?os realizasen su "concierto de despedida".Ahora, en 1997 y con la sola ausencia de un miembro original, el teclista Luis Carlos Esteban, los hermanos Lobato y los Crespo se dispusieron, de manera totalmente excepcional, a volver atr¨¢s las hojas de un calendario musical, a las que a¨²n no ha dado tiempo de ponerse amarillas; es simplemente que todo ha ido muy r¨¢pido. El poli te ve, Te voy a buscar, El loco de la l¨ªnea 5, A trav¨¦s del sol o Rockers del 83 fueron algunas de las maravillas sonoras que el grupo. gener¨® estando en vida y que la noche del jueves pasado volvieron a sonar con cierta vigencia; de car¨¢cter entra?able, pero vigencia al fin y al cabo.
Los Trastos
Miguel Lobato (voz), Javier Lobato (bater¨ªa), Fernando Crespo (bajo) y Tores Crespo (guitarra y coros). Sala Davai. Madrid, jueves 27 de febrero.
A ello contribuy¨® la entrega ilusionada de los cuatro m¨²sicos que, no yendo muy bien de ensayos, s¨ª supieron sacar el poso de emociones que reposa en el fondo de un estilo que, en su momento, les situ¨® como firmes candidatos a sucesores de Tequila; y tambi¨¦n, c¨®mo no, la tremenda complicidad sentimental de un p¨²blico con una media de 40 a?os y que se sab¨ªa a e i o el exiguo repertorio interpretado. En palabras de Miguel, el cantante: "Parece que hemos hecho poca limonada". Pues nada, manos a la obra y a hacer "unos litros m¨¢s"
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.