Norman Mailer escribe una novela sobre Jesucristo narrada en primera persona

Gary Gilinore, Lee Harvey Oswald, Pablo Picasso... y ahora, Jesucristo. El nuevo trabajo biogr¨¢fico de Norman Mailer (Nueva Jersey, 1923) se titula El Evangelio seg¨²n el Hijo y dar¨¢ una perspectiva de la vida de Jes¨²s en primera persona, en un tono que el veterano y prol¨ªfico autor norteamericano ha intentado que no sea "ni piadoso ni sat¨ªrico". El libro se pondr¨¢ a la venta en Estados Unidos el pr¨®ximo mes de mayo publicado por Random House, que ha acordado con el autor darle una publicidad muy cautelosa. Sin embargo, los ecos de esc¨¢ndalo ya se han dejado o¨ªr.

Lo poco que se sabe de El Evangelio seg¨²n el Hijo ha salido a la luz de una forma parecida al "descubrimiento", el mes pasado, del nuevo libro de J. D. Salinger. En esa ocasi¨®n, la noticia se supo porque un aficionado que estaba navegando en Amazon.com, un enorme cat¨¢logo de libros de Internet, vio el nuevo t¨ªtulo en la lista de novedades.En el caso de Norman Mailer, la editorial hizo un misterioso avance en su cat¨¢logo de primavera, en el que simplemente puso una foto del escritor y debajo la frase: "Justo antes de imprimir esto, Norman Mailer nos ha dado una novela corta que sin duda ser¨¢ uno de los libros m¨¢s extraordinarios de su excepcional carrera". El Evangelio seg¨²n el Hijo tambi¨¦n est¨¢ anunciado en Amazon.com como "todav¨ªa no disponible".

El Evangelio seg¨²n el Hijo tiene 224 p¨¢ginas, es decir, el equivalente al pr¨®logo ?le la mayor¨ªa de los libros de Mailer, entre los que se cuentan La canci¨®n del verdugo y El fantasma de Harlot, con m¨¢s de mil p¨¢ginas cada uno. En sus ¨²ltimas entregas, Mailer ha ido disminuyendo progresivamente su demanda a la industria papelera: 0swald's Tale, la biograf¨ªa del asesino de JFK, tiene s¨®lo 791 p¨¢ginas; y Picasso: portrait of the artist as a Young man, apenas 400.

En un breve comunicado que Mailer ha distribuido a trav¨¦s de Random House, dijo que con su nuevo libro hab¨ªa intentado "no ser piadoso ni sat¨ªrico, sino hacer comprensible para m¨ª mismo aquello que Fulton Oursler llam¨® una vez La historia m¨¢s grande jam¨¢s contada. No voy a decir m¨¢s, porque quedan tres meses para la publicaci¨®n del libro y no quiero despertar un inter¨¦s que no puede ser satisfecho en este momento".

Anzuelo

Quiz¨¢ con este peque?o anzuelo, Mailer y su editorial est¨¢n intentando tantear el terreno. Despu¨¦s del fracaso de cr¨ªtica de la biograf¨ªa sobre Picasso, existe un temor hacia la recepci¨®n que pueda haber entre los observadores y el p¨²blico de los toros a los que Mailer muestra el capote, y elegir a Jesucristo como siguiente asignatura no es precisamente el camino m¨¢s suave. ?Qui¨¦n gritar¨¢ m¨¢s alto? ?La Iglesia cat¨®lica excomulgando a Mailer por en¨¦sima vez por blasfemo, o los comentaristas ridiculiz¨¢ndole por ponerse a la altura de Jesucristo y hablar con su propia voz?

Pero a pesar de las acusaciones de megaloman¨ªa e irregularidad profesional (am¨¦n de las condenas. morales por machista, promiscuo y bebedor) que han llovido sobre Norman Mailer a lo largo de los a?os, el autor sigue apareci¨¦ndose como un intelectual inquieto y un alba?il de libros, arriesgado y duro de roer. Este impresionante cronista del continente norteamericano, enamorado de criminales y de genios, cuya ambici¨®n intelectual hace tiempo sobrepas¨® las fronteras f¨ªsicas de su pa¨ªs natal, es tambi¨¦n motivo de conversaci¨®n en estos momentos por su participaci¨®n en el documental sobre Muhaminad Ali When we were kings. Mailer, que trabajaba para la revista para hombres Esquire (con la que sigue colaborando eventualmente), muestra en esta pel¨ªcula no s¨®lo su conocimiento profundo del boxeo, sino su carisma de tipo ingenioso y culto sin pretensiones.

Presentar a Jesucristo como un sujeto humano de dimensiones terrestres y esturdiar al personaje a trav¨¦s de una biograf¨ªa no es una tremenda innovaci¨®n. Desde la Vida de Jes¨²s de David Friedrich Strauss en el siglo pasado, hasta el superventas de Jack Miles del a?o pasado en EEUU, Dios: una biograf¨ªa; pasando en, el intermedio por el libro de Jos¨¦ Saramago El evangelio seg¨²n Jesucristo, el mes¨ªas ha sido repetidamente descrito en t¨¦rminos pedestres como el mero protagonista de una novela, sin tener que restarle por ello una cierta dimensi¨®n de divinidad.

Y eso por no hablar de la novela desmitificadora de Nikos Kazantzakis La ¨²ltima tentaci¨®n de Cristo, que fue llevada al cine por Martin Scorsese, o de, algunos a?os antes, la irreverente Vida de Brian de Monty Python.

En 1992, el escritor y cr¨ªtico brit¨¢nico Andrew Wilson abri¨® otra pol¨¦mica con la edici¨®n de un biograf¨ªa de Jesucristo en la que se le pintaba como un mediocre predicador pol¨ªtico sin ninguna relevancia en el establecimiento del cristianismo, religi¨®n que seg¨²n Wilson fue realmente creada por San Pablo aprovech¨¢ndose de la crucifixi¨®n como una imagen simb¨®lica y explotable. Este punto de vista, que tiene antecedentes en el Siglo XIX, fue descalificado de lleno por la Iglesia.

Quiz¨¢ no por casualidad, El evangelio seg¨²n Jesucristo est¨¢ incluido entre las novedades editoriales de "ficci¨®n" para esta primavera que ha elaborado la prestigiosa revista especializada del sector Publishers Weekly. Aunque esta publicaci¨®n ha decidido no poner la nueva obra de Mailer en los apartados de biograf¨ªa o no-ficci¨®n, realmente encaja a la perfecci¨®n con lo que Publishers Weekly define como tendencias de la nueva temporada.

Explica esta revista en un editorial que la llegada del nuevo milenio no s¨®lo est¨¢ inspirando multitud de obras de car¨¢cter futurista o de avance del porvernir, sino que tambi¨¦n est¨¢ muy de moda la literatura, a medio camino entre la ficci¨®n y la no ficci¨®n, sobre grandes debates ¨¦ticos como el derecho a la vida, el nacimiento y la muerte digna y otras reflexiones, sobre la naturaleza humana, una corriente a la que no puede ser ajeno el actual debate sobre la clonaci¨®n.

Si Norman Mailer tiene o no algo nuevo que decir sobre Jesucristo est¨¢ por ver. El hecho de que su libro sea tan corto hace pensar que s¨ª ser¨¢ as¨ª: parece que ir¨¢ al grano en vez de perderse en r¨ªos de tinta. En declaraciones a The New York Times, el editor habitual de Mailer, Jason Epstein, ha dicho que "Mailer ha inventado su propia versi¨®n de Jes¨²s, que a m¨ª me parece que es fiel al original y a la vez una creaci¨®n propia".