Cierran los astilleros de Gdansk, cuna del sindicato Solidaridad
Esta vez, el fin de verdad. Despu¨¦s de una prolongada agon¨ªa, cierran los astilleros de Gdansk, donde hace 17 a?os naci¨® el sindicato Solidaridad. La empresa se convirti¨® en una v¨ªctima de su propio hijo: el sistema de libre mercado. Estaba en quiebra desde agosto y el mi¨¦rcoles, el banco "de la ¨²ltima esperanza" se neg¨® a dar el cr¨¦dito a una empresa con una deuda de m¨¢s de 100 millones de d¨®lares (casi 15.000 millones de pesetas).El despido masivo, decidido ayer, afectar¨¢ a 3.800 obreros y ser¨¢ el mayor de la historia de Polonia. Ayer los obreros estaban desesperados. En la regi¨®n de Gdansk, como en toda Polonia el paro es del 12%. Gran parte de los trabajadores son gente de edad avanzada y no tendr¨¢n posibilidad de encontrar otro puesto de trabajo.
"Somos v¨ªctimas del Gobierno, que no quiso ayudamos por razones pol¨ªticas", afirman y a?aden que Ias autoridades han ayudado a muchas otras empresas endeudadas del sector p¨²blico". "Es una venganza de los ex comunistas, porque aqu¨ª surgi¨® el movimiento que acab¨® con el sistema totalitario", resumen amargados.
Efectivemente, estos astilleros siempre han despertado intensas emociones pol¨ªticas. En diciembre de 1970, cuando la gente se lanz¨® a las calles de Gdansk para protestar contra el r¨¦gimen comunista, y cuando el Ej¨¦rcito mat¨® a cuarenta personas, gran parte de los manifestantes eran obreros de los astilleros. Entre ellos estaba Lech Walesa quien 10 a?os m¨¢s tarde salt¨® por el muro de los astilleros para dirigir una huelga que en agosto de 1980 llev¨® a la creaci¨®n del sindicato Solidaridad.
Un a?o y medio despu¨¦s, la ley marcial acab¨®, por un tiempo, con las enso?aciones democr¨¢ticas de Walesa y los 10 millones de afiliados de Solidaridad. No obstante, pasada la ¨¦poca de la decepci¨®n, en agosto de 1988 otra vez una huelga en los astilleros de Gdansk, que entonces llevaban todav¨ªa el nombre de VIadimir llich Lenin, marc¨® un hito en la historia de Polonia. La protesta abri¨® el camino a las negociaciones con el poder comunista. Diez meses despu¨¦s, en las primeras elecciones parcial mente libres gan¨® la oposici¨®n de mocr¨¢tica. Pero el comienzo de la transici¨®n coincidi¨® con el fin de los astilleros.
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