La OTAN ultima nuevas medidas para disolver el recelo ruso a su ampliaci¨®n
Los embajadores de la Alianza Atl¨¢ntica examinaron anoche con el secretario general, Javier Solana, nuevos mecanismos para disolver el recelo ruso a la ampliaci¨®n de la OTAN al Este. Entre ellos podr¨ªan figurar distintas medidas "de creaci¨®n de confianza mutua". Simult¨¢neamente, el conflicto franco-norteamericano sobre el Mando Sur de la Alianza, con sede en N¨¢poles, empez¨® a salir del enquistamiento: al menos hay ya dos propuestas.
Los Diecis¨¦is prepararon la, tercera ronda negociadora entre Solana y el ministro de Exteriores ruso, Yevgueni Primakov, que se celebrar¨¢ el domingo en Mosc¨². Tras la ¨²ltima reuni¨®n, en que ambos encargaron a sus colaboradores empezar a escribir las partes del acuerdo en las que hay ya un alto grado de consenso, someter¨¢n a examen los textos. Estas partes consensuadas son los principios generales; el mecanismo permanente de consulta; las ¨¢reas de cooperaci¨®n bilateral; y el intercambio de presencias militares en ambos cuarteles generales.Pero quedan a¨²n dos huesos duros de roer. Uno, la oposici¨®n de Mosc¨² a que la infraestructura militar aliada: se, extienda al territorio de sus nuevos socios. Dos, la naturaleza jur¨ªdica del acuerdo: si ser¨¢ un acta pol¨ªtica, como quiere la OTAN, o un tratado legalmen te vinculante, como desea Mosc¨².
Para disolver el primer obst¨¢culo, la Alianza ultimaba el ofrecimiento a Rusia de un paquete de "medidas de confianza", que disuada los temores estrat¨¦gicos militares rusos a la extensi¨®n de sus instalaciones militares. El paquete incluir¨ªa desde el intercambio de im¨¢genes obtenidas por sat¨¦lite a la realizaci¨®n de entrenamientos conjuntos, adem¨¢s de la creaci¨®n de una brigada mixta, propuesta por la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright y aceptada en principio por sus socios.
Adem¨¢s, los aliados pretenden convencer a los rusos de que la ampliaci¨®n no militarizar¨¢: m¨¢s su patio vecino, porque los nuevos socios no dispondr¨¢n de entrada de todas las infraestructuras milita res aliadas. Estas ser¨¢n modestas y defensivas,, ce?idas a telecomunicaciones y defensas a¨¦reas. Como se tardar¨¢ un tiempo en instalarlas -debido a su coste y a la escasa inversi¨®n en la defensa com¨²n de los miembros de la OTAN-, se producir¨¢ un plazo explotable para desarrollar m¨¢s deprisa la re laci¨®n bilateral Rusia-OTAN.
Ese plazo, indican fuentes de la Alianza, es una de las razones que militan en favor de firmar de un acta pol¨ªtica y no de un tratado vinculante, que requerir¨ªa dos a?os para su ratificaci¨®n parlamentaria, paralizando sus efectos.
Si hay acta, "puede empezar a funcionar antes de la cumbre de la ampliaci¨®n" (la de Madrid, en julio), razona la OTAN. Rusia. lograr¨ªa as¨ª un estatuto privilegiado antes que los dem¨¢s.
Simult¨¢neamente al intento de ablandar el frente externo, el frente de la reforma interna empieza a salir del enquistamiento en que lo mantiene el litigio franconorteamericano sobre el Mando de N¨¢poles. Francia flexibiliz¨® su reivindicaci¨®n de que recayera ¨ªntegramente en manos de un europeo y propuso dividirlo en dos, uno funcional (naval) para los norteamericanos, y otro regional (territorial) por un europeo.
El secretario de Defensa de EE UU, William Cohen, que tras una gira de capitales europeas recal¨® ayer en Bruselas, ha contraofertado con un adjunto europeo para el Mando Sur y un compromiso de rotaci¨®n en ¨¦ste -entre Francia, Italia y Espa?a-, aunque para dentro de cinco o seis a?os. El ministro italiano de Exteriores, Lamberto Dini, a¨²n apoyando la Identidad Europea de Defensa que se pretende con esta reforma, apoy¨® ayer a Cohen dando una nueva coz a las pretensiones francesas: "El problema del Mando Sur no nos parece esencial", dijo. Adem¨¢s del malhumor que preside desde hace tiempo las relaciones francoitalianas, ocurre que a Roma no le humilla tener al hermano mayor instalado en N¨¢poles. Pero no a otro considerado un igual. Pese a estos escarceos, lo nuevo es que ya hay dos propuestas sobre la mesa.
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