El Guerruj y Pedroso confirman su clase
Buena actuaci¨®n de D¨ªaz en 1.500 y doble victoria de atletas blancos en 200
De forma temporal y a la espera de la entrada en escena de los grandes velocistas de raza negra, los atletas blancos se llevan su porci¨®n de gloria en las pruebas cortas. Kevin Little, el ¨²nico estadounidense de raza blanca que ha tenido alguna trascendencia en las carreras de velocidad desde el legendario Morrow -campe¨®n ol¨ªmpico de 100 metros en 1956-, gan¨® la final de 200 metros. La griega Katerina Koffa reedit¨® en 200 metros la victoria de su compatriota Haralambros Papad¨ªas en 60 metros, dos triunfos imprevistos en unas pruebas casi prohibidas al hombre blanco. Hubo otros que simplemente se limitaron a confirmar su autoridad: el marroqu¨ª Hachim El Guerruj gan¨® con comodidad la final de 1.500 metros y el cubano Iv¨¢n Pedroso domin¨® sin demasiados problemas la prueba de longitud.La carrera de 1.500 contaba con un favorito indiscutido, El Guerruj, y con la participaci¨®n del espa?ol Andr¨¦s D¨ªaz, novato en la prueba. D¨ªaz viene del 800, donde est¨¢ instalado por detr¨¢s de Roberto Parra y Jos¨¦ Manuel Cerezo. Su mejor marca apenas baja de 1.46 minutos, un registro de tono menor que no le garantiza grandes cosas en el circuito internacional. Aconsejado por su entrenador, Manuel Pascua, se ha decidido a saltar a la distancia superior, los 1.500 metros, con la esperanza de mejorar su prestigio.
D¨ªaz s¨®lo ha corrido cuatro veces la prueba de 1.500 metros. En la final de ayer se observ¨® su desconocimiento de la distancia, aunque consigui¨® un meritorio quinto puesto. Pero la carrera iba por otro lado, por donde quiso El Guerruj, que recientemente ha rebajado en cuatro segundos la plusmarca mundial. El atleta marroqu¨ª, cuya marca personal al aire libre es de 3.29 minutos, pretende arrebatar la supremac¨ªa del medio fondo al argelino Morceli. No le falta clase, resistencia, velocidad y habilidad t¨¢ctica, aunque s¨®lo cuenta 22 a?os. Quiz¨¢ la juventud y la ansiedad fueron determinantes en la ca¨ªda que sufri¨® en la final de los Juegos de Atlanta, donde tropez¨® con Morceli cuando viajaba en la segunda posici¨®n del grupo.
Su temporada invernal ha sido espl¨¦ndida. Ha batido los r¨¦cords mundiales de 1.500 y la milla. Nadie pod¨ªa obstaculizar su victoria en la final, que se corri¨® a buen paso, sin roces a pesar de la participaci¨®n de 12 atletas. La prueba discurri¨® sin alternativas t¨¢cticas: el ruso Shabunin marc¨®, el ritmo en los primeros 500 metros y el resto corri¨® a cargo de El Guerruj. D¨ªaz no fue ni carne ni pescado.. "Tuve problemas para leer la carrera", reconoci¨®, pero su ejercicio tuvo el punto de voluntad necesario para conseguir el quinto puesto, la misma posici¨®n que alcanz¨® Marta Dom¨ªnguez en la final de 3.000, reservada para tres ilustres de las pruebas de fondo: la rumana Szabo, la irlandesa O'Sullivan y la portuguesa Ribeiro. "Sab¨ªa que la carrera ser¨ªa muy r¨¢pida y que llegar¨ªa mi oportunidad si corr¨ªa de manera inteligente", declar¨® Marta Dom¨ªnguez, que comenz¨® a recoger cad¨¢veres en el ¨²ltimo kil¨®metro. Estuvo cerca de la cuarta plaza y bati¨® el r¨¦cord de Espa?a, un resultado excelente para la combativa atleta palentina.
Iv¨¢n Pedroso puso las cosas en orden en su primer salto: 8,48 metros. Con toda seguridad era una marca que le dar¨ªa el triunfo, as¨ª que dedic¨® el resto de sus intentos a atacar al r¨¦cord mundial de Carl Lewis (8,79 metros). Realiz¨® tres saltos nulos y alcanz¨® 8,51 metros en su pen¨²ltimo intento. No es una marca descomunal, pero indica la recuperaci¨®n del saltador cubano, que perdi¨® la pasada temporada por una grave lesi¨®n.
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