Alguna duda

Aunque, al final del concierto, la marea ingente de brazos alzados proven¨ªa de fans d¨¦ ambos sexos, es de ley se?alar que la pasi¨®n que explot¨® durante la actuaci¨®n de este grupo era mayoritariamente de sexo femenino. Tanto y tan ostensible, predicamento entre las f¨¦minas tienen esta doble de Madonna y sus socios musicales, que resultaba raro echar una ojeada a la sala y no ver a alguna chica susurrando la letra del tema m¨¢s conocido de este grupo: Don't Speak. El local madrile?o donde actuaron, ciertamente, estaba abarrotado hasta los topes.Apoyados los No Doubt por un teclista y un percusionista negros y vestidos de blanco, dando la nota op art entre tanto color como se ve¨ªa en la puesta en escena, Gwen Stefani y su grupo atacaron las notas de la canci¨®n que da t¨ªtulo a su primer ¨¢lbum, Tragic kingdom, y la mecha de su espect¨¢culo en¨¦rgico prendi¨®, sin que la cosa decayera durante toda la actuaci¨®n.

Eso s¨ª, musicalmente el grupo difiere bastante de lo que se conoc¨ªa de ¨¦l a trav¨¦s de ese disco. M¨¢s bien, parece que los No Doubt hubieran descubierto las virtudes excitantes de aquellos grupos con chica de la nueva ola, como por ejemplo Blondi, Marta & the Muffins o Lene Lovitch, con la que Gwen Stefani tiene incluso cierto parecido vocal.

Adem¨¢s estaba el recurso de No Doubt de pasar casi todos los temas que interpretaban por un tamiz de reggae, como pone de manifiesto el hecho de que, en medio de su canci¨®n Move On, incluso se atrevieran a encajar un fragmento de los mism¨ªsimos Madness. Estil¨ªsticamente, en fin, No Doubt dieron la impresi¨®n de ser un grupo con m¨¢s dudas de las que declaran en su nombre.