Mayor exige a los peneuvistas que no le empujen a una negociaci¨®n con ETA

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el lehendakari Jos¨¦ Antonio ardanza ahondaron ayer a¨²n m¨¢s sus diferencias de criterio sobre la violencia terrorista. Ni uno ni otro rectifican tras el malestar que en ambos ha suscitado, por un lado, la reuni¨®n de una delegaci¨®n de parlamentarios vascos con el etarra Txikierdi y, por otro, el portazo que a su vez el ministro dio a esos parlamentarios. seg¨²n mayor, el pnv "se equivoca de plano" si pretende empujar al gobierno a "f¨®rmulas de negociaci¨®n en las que no cree". Seg¨²n Ardanza, mayor, quiera o no, "tendr¨¢ que seguir entendi¨¦ndose con el nacionalismo democr¨¢tico vasco".

Jaime Mayor insiste, en declaraciones a El Diario Vasco, en que los acuerdos de gobernabilidad alcanzados por el PP y el PNV "s¨®lo sirven si se normaliza la sociedad vasca y en su opini¨®n, un hipot¨¦tico entendimiento entre la formaci¨®n que preside Xabier Arzalluz y Herri Batasuna la "desorientar¨ªa". Seg¨²n ¨¦l, el PNV tiene que resolver el "dilema" del papel que debe desempe?ar el nacionalismo democr¨¢tico, porque "en el fondo" lo que est¨¢ en juego es "algo m¨¢s que la pacificaci¨®n".El ministro considera que "una de las estrategias de ETA" consiste en "tentar todos los d¨ªas" al PNV con una posible negociaci¨®n -apuntada estos d¨ªas por el presidente de los peneuvistas, Xabier Arzalluz, a Le Monde-, sabedora "de la encrucijada" del partido, que ofrece "s¨ªntomas m¨¢s desesperanzadores que esperanzadores".

"El mundo de ETA", dice Mayor, "maltrata al PNV porque lo quiere sustituir pol¨ªtica y socialmente, y porque lo detesta m¨¢s que a ning¨²n otro [grupo pol¨ªtico]". "No s¨¦ cu¨¢l ser¨¢ la respuesta del PNV", continu¨®, "pero conf¨ªo en que, m¨¢s all¨¢ de los preocupantes s¨ªntomas, responda con acierto para la normalizaci¨®n vasca".

Mayor recalc¨® que "Arzalluz no ha acertado nunca a hacer sus diagn¨®sticos" a la hora de definir la "oportunijad de sus aproximaciones al mundo violento". "Arzalluz crey¨®", a?ade el ministro, "que hab¨ªa que negociar en 1992, y entonces tambi¨¦n tuve que soportar las descalificaciones de sietemachos y de vestal". No obstante, admite que ¨¦l mismo tampoco sabe cu¨¢l es la soluci¨®n al problema vasco, aunque est¨¢ firmemente convencido "de lo que no hay que hacer: acercarse, para dialogar cuando una minor¨ªa est¨¢ intimidando, porque lo interpretan como una manera de seguir coaccionando".

El lehendakari Ardanza ve la pacificaci¨®n de Euskadi desde un prisma diferente. En otra entrevista, publicada en Deia, le advierte a Mayor que "tendr¨¢ que seguir entendi¨¦ndose con el nacionalismo democr¨¢tico vasco, porque si no el problema de la violencia no lo va a poder resolver". Ardanza se muestra dolido con el ministro porque se ha negado a recibir a los parlamentarios vascos que se entrevistaron en la c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco, con el etarra Txikierdi. "Es una descortes¨ªa y un error pol¨ªtico; este tipo de comportamientos s¨®lo llevan a la cerraz¨®n mutua".

Y apostilla: "Siempre he entendido que, en democracia, el que rompe los consensos es el que no se suma a los acuerdos inmensamente mayoritarios, y no a la inversa.

Aqu¨ª ocurre el absurdo de que el responsable de la quiebra de consensos es el inmensamente mayoritario. Al final, la voluntad de los vascos y espa?oles parece no coincidir. Ese es el drama de fondo que estamos viviendo".

Ardanza se muestra muy cr¨ªtico con el ministro por su decisi¨®n de no recibir a la comisi¨®n parlamentaria que pretend¨ªa exponerle el plan aprobado por el Parlamento aut¨®nomo para trasladar a los presos vascos a c¨¢rceles proximas a Euskadi. "Es muy grave", "un portazo".