?Islamismo domesticado en Argelia?

ENVIADO ESPECIAL M¨¢s de tres millones de argelinos, el 47% de los votantes y un tercio del censo, dieron la victoria electoral al Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS) en la primera vuelta de las legislativas de diciembre de 1991. Un partido que propugnaba la implantaci¨®n de la sharia (ley cor¨¢nica) y renegaba abiertamente de la democracia y la alternancia en el poder, se dispon¨ªa a asumir el Gobierno por una v¨ªa pac¨ªfica. Las canciller¨ªas occidentales ya comenzaban a dise?ar un escenario de relaciones diplom¨¢ticas con un Estado teocr¨¢tico en el Magreb cuando el Ej¨¦rcito de Argelia anul¨® los comicios, forz¨® la dimisi¨®n del presidente Chadli Benyedid e ilegaliz¨® al FIS. Luego siguieron cinco a?os de violencia incontrolada, que a¨²n perdura.

?Qu¨¦ habr¨ªa pasado si el FIS hubiese llegado al poder? No se encuentran respuestas a esta pregunta en el Argel (le 1997. Lo cierto es que los dos l¨ªderes del partido islamista, Abassi Madani y Al¨ª Bendhadj, se hallan encarcelados. Que el l¨ªder del partido en el exilio, Rabali Kebir, ha defendido desde Alemania la v¨ªa del di¨¢logo. Que varios grupos armados integristas -GIA, AIS, FIDA.- aterrorizan a los ciudadanos y combaten con los servicios de seguridad, a su vez acusados de abusos contra la poblaci¨®n civil. Y que el general Liam¨ªn Zerual, elegido presidente en las urnas en 1995, ha prometido combatir hasta el final a los terroristas.

Pol¨ªtica en las mezquitas

Uno de los fundadores del FIS, el intelectual musulm¨¢n Ahmed Merani, es hoy ministro de Asuntos Religiosos en el Gobierno argelino. En una entrevista emitida recientemente por la televisi¨®n estatal, Merani, pr¨®ximo al partido islamista moderado Ham¨¢s, aseguraba que hay que mantener a las mezquitas "al margen de los discursos pol¨ªticos". Otros seguidores de Madani, como el que fue su secretario personal, Said Guechi, hoy embajador en un pa¨ªs ¨¢rabe, se han integrado tambi¨¦n en el sistema argelino, seg¨²n asegura el semanario Jeune Afrique.

"Ham¨¢s no es un partido confesional, es un movimiento de la sociedad isl¨¢mica", precisa con aire profesoral el vicepresidente de esta formaci¨®n pol¨ªtica, Abdelhadi Sayah, quien recuerda que el islam es la religi¨®n del Estado en Argelia. "No es el caso de Turqu¨ªa, un Estado laico", matiza. El actual n¨²mero uno de Ham¨¢s, Mahfud Nahnah, fue condenado a prisi¨®n en los a?os setenta por actos de sabotaje durante el r¨¦gimen de partido ¨²nico del Frente de Liberaci¨®n Nacional. Entonces militaba en la organizaci¨®n radical isl¨¢mica de los Hermanos Musulmanes, todav¨ªa perseguida en Egipto. Hoy aspira a ser el l¨ªder del partido m¨¢s votado en las elecciones legislativas argelinas del pr¨®ximo 5 de junio, en "una democracia conforme a los valores propios del pueblo argelino", seg¨²n las consignas de Ham¨¢s.

Mientras tanto, el poder reitera su tesis de que el pa¨ªs s¨®lo sufre un "terrorismo residual" que no ha logrado "derribar al Estado", recalca un alto cargo del Gobierno argelino. "Los terroristas no cuentan con territorios liberados, sus guerrilleros se ocultan y ya no se producen ataques contra cuarteles y comisar¨ªas", es la explicaci¨®n ofrecida desde el Ejecutivo, que dice rechazar el di¨¢logo con el FIS porque no cree que sus dirigentes tengan ya control sobre la guerrilla islamista.

La inminencia de las elecciones en Argelia parece haber disparado la disidencia en el seno del FIS en el exilio. Un denominado sector duro de la organizaci¨®n, basado en Londres, se enfrenta al liderazgo de Rabah Kebir, al que considerar¨ªa demasiado dispuesto a dialogar con el r¨¦gimen de Argel (tras las elecciones presidenciales de 1995, el responsable islamista en el exilio lleg¨® a reconocer la legitimidad del presidente Zerual). Kebir se ha visto obligado a proclamar que s¨®lo el jeque Madani -que ha vuelto a un r¨¦gimen de detenci¨®n domiciliaria, seg¨²n las versiones que ¨²ltimamente circulan por Argel- y el predicador Benhadj -encarcelado en el des¨¦rtico sur del pa¨ªs- tienen autoridad sobre el partido en el interior de Argelia.

Queda por ver si un claro avance electoral del islamismo moderado de Ham¨¢s (que obtuvo una cuarta parte de los votos en 1995) en los comicios generales que se avecinan pueda servir para relegar al islamismo radical del FIS. O si, por el contrario, el alto mando militar y de seguridad que est¨¢ en la base del poder real en Argelia desde la independencia, va a volver a bloquear las salidas pol¨ªticas a la crisis. En Argelia todav¨ªa hay demasiadas inc¨®gnitas. Pero ?qui¨¦n se habr¨ªa atrevido a aventurar hace 10 a?os que los l¨ªderes de la guerrilla latinoamericana acabar¨ªan present¨¢ndose a las elecciones?